José María López logró una puntuación perfecta en el Nordschleife del Nürburgring, con la pole position y un par de victorias se llevó lo máximo posible en una fecha del WTCC, 55 puntos.
Y, además, con sus principales rivales sin anotar puntos importantes, el argentino convirtió esta jornada en una de las más propicias desde que participa en el WTCC, justo en la temporada en que, a través de un lastre de 80 kilos, sus posibilidades parecían más condicionadas.
López, a pesar de la inversión de la grilla, también aparecía como una seria amenaza en la primera carrera, por el potencial de la dupla que hace con el C-Elysée y, además, porque el escenario –largo, con tramos de recuperación y superación- permitía que hubiera aspiraciones en el equipo Citroen y su piloto-estrella.
Aspiración que, en la primera carrera, favoreció el despiste de Monteiro cuando punteaba y el arribo a la zona del tándem Müller-López (este último, llegó allí adelante desde el 9º lugar), con el francés encontrándose, de pronto, con el Honda cruzado sobre la pista y sin remedio y Pechito, que venía pegado a este, aunque con más tiempo, “evitó, esquivó y pasó”, rumbo a un triunfo, improbable, aunque previsible, contradicción que en el WTCC, generalmente, queda a cargo del único piloto capaz de afrontarla y revertir lo que parece irreversible, José María López.

“En el momento del accidente estaba realmente cerca. Vi a Tiago de repente que se fue directo y golpeó la pared e Yvan que se fue directamente contra él, así que sólo traté de mantenerme en mi línea, ya que todo sucedió muy rápido ", confesaría después López.
El argentino, ganó a 171,660 km/h de promedio superando por 0s526 al insistente Tom Chilton y por 6s653 a Michelisz, ambos con Honda.
En la segunda carrera, también a tres vueltas –unos 76 kilómetros- y largando desde la pole, Pechito fue más prolijo y ejerció su dominio con mayor ritmo y sin tantos altibajos –su vuelta más veloz fue alrededor de 2s5/10 más lenta que la de la primera carrera y, sin embargo, logró un promedio superior-.
El piloto Citroen ganó a 172,410 km/h, doblegando a Michelisz por 0s435 y con Chilton ubicado tercero a 0s915.

"Yo no estaba seguro acerca de los neumáticos y no quería correr ningún riesgo, así que estuve tratando de mantener el liderazgo y las distancias, ya que teníamos dudas", confirmaría luego el argentino.
López lidera ahora el campeonato con 193 puntos, 69 más que Tiago Monteiro, quien en todo el fin de semana no pudo anotar siquiera un punto, con su compañero en Honda, Rob Huff, a solo dos puntos de él y 71 unidades por detrás del líder López. Luego se escalonan, Michelisz (a 73), Bennani (a 90) y Müller (a 110).
Posiciones todavía provisionales, que dependen de lo que decidan los comisarios técnicos, en relación a la observación que tienen, pendiente de resolución, sobre el piso delantero de los Honda Civic en las carreras de Hungría y Marruecos.
Tema que si bien López atiende, no lo preocupa demasiado, porque más allá de los 69 puntos de ventaja -que podrían ser bastantes más-, lo que significó haber vencido en las dos carreras en el mítico Infierno Verde, fue un envión que superó cualquier sumatoria.