Los rumores sobre posibles despidos en Tesla se hicieron realidad al filtrarse un correo electrónico interno de Elon Musk a su más cercano grupo de comandados y luego se concretaron a través de un comunicado general a todos los empleados de la compañía. En el mismo, se anuncia la inminencia de tales medidas que podrían sonar inesperadas considerando el crecimiento de la compañía, aunque tienen su razón de ser.

En principio, la situación a la que se enfrentan los vehículos eléctricos es francamente recesiva en relación a los mercados de la mayoría de las regiones. Temas políticos (conflictos en Europa y Medio Oriente) económicos (costos insostenibles salvo con bonificaciones) y sociales (baja aceptación de los EV por gran parte de los usuarios) han frenado la demanda de este tipo de vehículos en los últimos meses, a los cuales se suma la lentitud de ampliación de la red de carga en distintos escenarios, lo que está llevando a prácticamente todos los fabricantes a tomar medidas dramáticas.

En ese sentido, además, las últimas noticias respecto de Tesla tampoco han sido, precisamente, positivas. Las entregas de unidades durante el primer trimestre del 2024 han caído de forma considerable, un 8,5% menos respecto a 2023, acentuándose especialmente en el mercado chino.

En el texto del citado correo, el CEO de Tesla justifica los despidos, principalmente, a una supuesta “duplicación de roles y funciones laborales en ciertas áreas”, aunque haciendo la salvedad (magro consuelo para los afectados) que esto se debe al meteórico crecimiento de la compañía en sus escasos años de vida, comparado esto con la casi totalidad de sus rivales.

El anuncio, que ya fue enviado a todos los empleados de Tesla en forma de comunicado oficial, avanza en relación a que, “mientras preparamos a la empresa para nuestra siguiente fase de crecimiento, es extremadamente importante analizar todos los aspectos de la empresa para reducir costos y aumentar la productividad. Como parte de este esfuerzo, realizamos una revisión exhaustiva de la organización y tomamos la difícil decisión de reducir nuestra plantilla en más de un 10% a nivel mundial”.

Considerando que Tesla, líder mundial en ventas de vehículos eléctricos, tiene más de 140.000 empleados a nivel global, distribuidos en plantas en tres continentes, esto se traduce en –mínimo- 14.000 cesantías que, por la envergadura de la medida, plantea un momento delicado para la compañía.

Siguiendo con el comunicado, donde entre otras cosas, agradece a los desvinculados y anima a los que se quedan (ja!!), Musk amplía: “estamos desarrollando algunas de las tecnologías más revolucionarias en automoción, energía e inteligencia artificial. Mientras preparamos a la empresa para la siguiente fase de crecimiento, su determinación marcará una gran diferencia para llevarnos hasta ese lugar”.

Todavía se desconoce cómo se repartirán los despidos, ni el porcentaje exacto de afectados, aunque la medida ya comenzó a ser implementada y, según algunos informes, no son pocos los operarios que habrían sido bloqueados en el acceso a sus equipos. El resto, se tendrá que enfrentar a mayores problemas vinculados a la sobrecarga de trabajo en muchos puestos que ya se venía manifestando, algo que no ayudará a mejorar su estado de ánimo.

En el mismo sentido, se anunció la reducción de producción en su mega-planta de Shanghai y de los turnos en Texas (donde se produce la Cybertruck). El panorama apunta a que, en términos de ganancia, Tesla finalizaría el año con datos positivos, aunque también a que el crecimiento de sus ventas sea más reducido de lo estimado cuando se esbozó el “plan 2024”.

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