Los primeros bocetos oficiales sobre el restyling 2017 de la pick up Amarok, así como la confirmación del empleo del motor V6/3.0 litros de 275 CV para las versiones tope de gama de la misma, anticiparon la verdadera intención de estos cambios: alistar el modelo para su desembarco en los EE.UU.
Más allá de que los mismos cambios podrán verse ‘a posteriori’ en los distintos mercados donde la pick up de VW se comercializa, el objetivo principal siempre fue el mercado más grande del mundo de pick ups.
Allí, la chata del grupo alemán, ingresará a la categoría ‘Mediana’, habida cuenta de que las verdaderas ‘Peso Pesado’ contemplan otras dimensiones y capacidades (Ford F-150, Toyota Tundra, Ram 1500/2500, Chevrolet Silverado, etc), no obstante, eso no le quitará posibilidades.
Por el contrario, las pick ups de menor porte (Toyota Tacoma, Chevrolet Colorado, etc) han cobrado una vigencia muy marcada en los últimos tiempos, a partir de que se acercaron mucho a las posibilidades de las grandes, aunque ofreciendo mejores promedios de consumos y emisiones, costos más acotados, un tamaño más compacto y performances dignas, sino superiores, a las de estas, todos temas determinantes en el futuro inmediato del mercado automotriz estadounidense.

Inclusive, un ejemplo muy reciente, no descarta que, en el futuro, las pick ups que circulen por el territorio de EE.UU y otros escenarios, puedan hacerlo sobre chasis monocasco, poco menos que ‘un sacrilegio’ considerando la cultura americana al respecto…
Efectivamente, la Honda Ridgeline 2017 con chasis monocasco, propone un buen ejemplo de como podrían ser las futuras pick ups de media carga, lo que seguramente alentará a más de un fabricante de autos a intentar lo propio.
La chata japonesa, emula el aspecto tradicional de cualquier equivalente y su chasis monocasco afronta con solvencia las demandas de cualquier pick up.
“La caja es más grande que la de sus competidores de tamaño medio, y puede arrastrar, sin inconvenientes, un barco de más de 20 pies (poco más de seis metros), un remolque cargado con vehículos todo terreno o una pequeña casilla rodante”, anuncian los concesionarios.

La nueva Ridgeline no se queda atrás en cuanto a poder y se conduce tan bien como un sedán deportivo o como un SUV cuatro puertas, aunque de manera más eficiente y con gran comodidad.
En estos aspectos, la versión estadounidense de la Amarok será similar a la Ridgeline, brindando una comodidad que, cumplidas sus funciones básicas, también es tenida en cuenta por los clientes de pick ups.
A partir de la automatización de los diferentes sistemas de tracción integral, la optimización de las capacidades y las distintas virtudes que enumeramos al comienzo, la pick up mediana, comenzó a ser vista de otra forma en el rígidamente conservador mercado americano.

Y, sea cual fuere la versión definitiva de la Amarok, se supone que sus posibilidades atraerán a clientes similares a los que hoy compran las nuevas Ridgeline, con la ventaja de que, la chata alemana, todavía tiene chasis con largueros de hierro…
Sin embargo, este será solo un detalle con el correr del tiempo, lo más importante es que, este desembarco de la Amarok, logrará incrementar una tendencia cada vez mayor, alentando inclusive a fabricantes de autos sin experiencia en la materia, a partir de que podrán realizar sus pick ups monocasco, sin sacrificar utilidad ni funciones y sumando, comodidad y performance.
En ese sentido, algo similar se está anticipando en Argentina, -“tierra de pick ups” si es que las hay-, donde además de la proliferación de la silueta, tanto Renault con su Duster Oroch, como la inminente Fiat Toro, proponen estructuras monocascos con capacidad de carga de hasta 1.000 kilos (en el caso de la Fiat) y con el andar del más confortable de los SUV…