“A Le Mans hay que ir a correr con tres autos; uno, seguramente abandonará; el segundo, es muy posible que tenga problemas y se retrase y, si de verdad, el auto es un ganador, es el tercero el que lo logrará”.
El dicho, casi tan viejo como los más de 80 años de historia de la carrera misma, plantea el formato ideal, de acuerdo a los antecedentes, para encarar la carrera de resistencia más exigente de la historia que, en un solo día, por ejemplo, recorre más o menos lo mismo que una temporada completa de F1 ó de WRC.
Fiel a la sentencia, Audi siempre agregó un auto más cuando llegó el turno de definir su participación en las 24 Horas y esta vez no fue la excepción.
Lo propio hizo Porsche y otro tanto Nissan, que vuelve a participar por la victoria absoluta con equipo propio, sin embargo, Toyota, la marca que probablemente esté en mejores condiciones de destronar a Audi y lograr su primera victoria en el clásico de La Sarthe, solo concurrirá con dos autos, en fin…

De cualquier forma, más allá de las intenciones de las marcas, es en definitiva el Comité de Selección del ACO el que define la cantidad, basado en una exhaustiva búsqueda que siempre privilegia a los candidatos con los mejores antecedentes de las cuatro categorías habilitadas para disputar la prueba.
En este caso, mientras se sigue estudiando para aumentar la cifra final, serán 56 los vehículos integrantes de la lista oficial de participantes y los tres Audi R18 (probablemente, esta sea la última participación de los autos alemanes bautizados con esa sigla) estarán a cargo de di Grassi-Duval-Jarvis, Fassler-Lotterer-Treluyer y Albuquerque-Bonanomi junto al recién llegado René Rast y los autos tendrán los números 7, 8 y 9, intercambiando el 1-2-3 con Toyota, marca que se consagró en el último ejercicio de 2014.
Esta será la 17ª participación de la marca alemana en las 24 Horas, con 13 victorias, incluyendo la de 2010, ocasión en que se fijaron los record absolutos de velocidad y distancia (225,228 km/h y 397 vueltas, algo más de 5.410 kilómetros).