Según los directivos de la marca, “…con la Ram competiremos en la parte alta del segmento de pick up medianas de nuestro país”, algo que las proyecciones actuales avalan con un estimado de 1.500 unidades vendidas este año (aunque un ejecutivo del grupo, haciendo pantalla con una mano sobre su boca, deslizó, “…van a ser unas 2.200…”), lo que de cualquier forma es llamativo, considerando los u$s 59.000 que cuesta la Ram 1500 (lanzada en septiembre de 2013) y los u$s73.100 que hay que pagar para tener la 2500 (debutó en mayo de este año).
Esto fue, a modo de conclusión, la síntesis de una jornada que estuvo sazonada por lo que anticipamos, en un marco muy sociable de contacto directo con los responsables de la marca durante casi toda la jornada.

Desde que desapareció del segmento grande la legendaria Ford F100, la Ram tomó la posta, llevando la vara más alto de lo que nunca estuvo. En estos casos que tratamos, podrían citarse, los 395 CV del V8 naftero/ 5.7 litros, con desactivación de cilindros de la 1500 o los impresionantes 103,6 kgm de torque y poco menos de ocho toneladas de arrastre de la 2500 tdi…
Guarismos muy por encima de la media normal del segmento pick up local, claro que estamos hablando de un nicho inferior a la propuesta de las Ram, pero no es menos que a través de su imponencia, poderío, calidad y mecánica, las pick up americanas se las arreglan para proponerse como referente en cuanto a imagen y bien sabemos lo que esto vale en una sociedad como la nuestra, donde “la gente desfila, no camina…”.


Algo que los directivos de Ram combinan con una función “…también orientada al trabajo”, aunque creemos que esto último pasa a un plano secundario en Argentina, donde su utilización no es la misma a la que es sometida en su país de origen, EE.UU.
Confirma la aceptación de la pick up, la creación del Club Ram que, según la responsable de prensa de la marca, Moira Dillon, “…fue generado por los usuarios de la marca, sin ninguna intervención oficial”, lo que hace más valedera la propuesta.

La Ram 1500/2500 que se comercializa en nuestro país, se vende únicamente el versión Laramie, la más lujosa y equipada, y cuenta con alternativas técnicas que suman para despegarla como vehículo muy prestigioso: discos de frenos ventilados en las cuatro ruedas, freno de escape, selector de admisión, arranque remoto y las Rambox, dos espacios con tapa y cerradura a ambos lados de la caja, con 243 litros de capacidad cada uno y herméticos para los usos más variados (solo para la versión 2500).


El tiempo de la acción llegó cuando se pudo conducir las Ram en el predio inaugurado por Jeep en Cariló, afrontando variantes de todo tipo, intensas y exigentes, escenario que también podíamos afrontar en Cuatriciclos o bien sobrevolarlo con el Robinson 44 destinado a tal efecto.
El broche final quedó a cargo de los números que citamos al comienzo, pilotos de motocross volando a la par del helicóptero, travesía entre médanos y lagunas, jetskies cortando las olas bajas de un mar bastante calmo y wakeboarders, tirados por las Ram de turno, deslizándose sobre la arena húmeda…

Un final complementado por la noticia de la llegada del Jeep Renegade desde Brasil, no bien pasada la primera mitad de 2015 (se anunciaría en el próximo Salón de Buenos Aires en junio de 2015).
Vendrá con motor naftero E.torQ, 1.8 litros/130 CV y si bien se dudó en principio de la presencia de unidades diesel, la marca pudo homologarlo bajo esta configuración en Brasil (donde no se fabrican diesel que no sean para vehículos comerciales) por su sistema de tracción integral y tendrá la variante 2.0 litros del excelente Multijet II turbodiesel con dos alternativas de potencia, 140 y 170 CV.


El Renegade tendrá cajas M5 o la novedosa A9 y habrá una versión que incorporará Start&Stop en su motor, llegarán desde la planta brasileña ubicada en Pernambuco.
El vuelo de regreso a Buenos Aires estuvo a la altura del acontecimiento, fue tan bueno que hasta nos dieron ganas de volver…