Si hay algo que no se puede negar es que Audi lleva hasta sus últimas consecuencias cuanto desarrollo tecnológico se propone.
Utilizándolos hasta como herramienta de marketing, la marca alemana fue una de las más fervientes impulsoras del aluminio como componente de sus autos; otro tanto sucedió con la tracción integral, donde fue pionera a tal punto, que se adjudicó el derecho de bautizarla con su nombre Quattro (en 2013 cumplió 30 años y sigue en desarrollo) y lo mismo pasa con la tecnología TDI, a la que logró encumbrarla como nadie en 2006, cuando venció en el máximo desafío de velocidad y resistencia del automovilismo, las 24 Horas de Le Mans.

A propósito de esto último, como para celebrar sus primeros 25 años de compromiso con la técnica diesel y a modo de prueba que sigue trabajando en la optimización del sistema, en el próximo Salón de Leipzig, Audi presentará un interesante concepto realizado sobre la base de su modelo RS5, con el que no dudan que convencerán a los más acérrimos detractores, de las posibilidades deportivas de un auto impulsado por un motor diesel.
El motor elegido para la ocasión es un V6/3.0 litros al que se le han logrado sacar 385 CV, alcanzando un torque máximo de 76,5 kgm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos…y una máxima que supera los 280 km/h, según estimaciones de fábrica.

Los excelentes resultados que se lograron con el RS5 TDI fueron a través del empleo en el motor de dos turbo de diferentes tamaños, el pequeño para trabajar a bajas revoluciones y el grande para hacerlo en alto rango. Sin embargo, y para lograr un funcionamiento mejor escalonado y más armónico, se equipó al motor de una tercera alternativa: el e-booster, a modo de un turbo eléctrico que optimiza las funciones del más pequeño de los turbo, entre ellas, el retardo habitual de la aceleración y logrando esos fantásticos cuatro segundos para ir de 0 a 100 con mecánica diesel.
La alternativa probó su validez y si bien por ahora no se indicó su comercialización inmediata, es probable que pueda aparecer en los Audi de nueva generación, que podrán preciarse de haber borrado de un plumazo el clásico retardo en aceleración de los diesel, lo que no es poco…