Lamborghini se dio cuenta de que equipar con uno de sus superautos a la policía italiana resultaba una estupenda publicidad en el orden local para la marca. Por eso, lo que comenzó siendo un ensayo hace ya algunos años, cuando las autostradas italianas avivaron su vigencia, se transformó en una original costumbre con beneficios para los involucrados.
La primera unidad que formó parte del singular acuerdo fue un Gallardo que, entre 2004 y 2008, recorrió más de 140.000 kilómetros sin inconvenientes y prestando eficazmente su servicio en tareas de prevención de accidentes y delitos.

El Gallardo que le siguió ya lleva 110.000 kilómetros recorridos desde 2009 y ante su jubilación (nunca mejor empleado el término), el acuerdo recobró vigencia con la entrega de este Huracán con que ilustramos, que entrará en servicio en el último trimestre de este año, identificado tal como se muestra.
Tratándose de una donación, no se oye ninguna crítica respecto a su utilización por parte del organismo público, ya que no salió ni un solo euro de las arcas públicas, aunque los que si deben estar a los gritos deben ser los piratas del asfalto condicionados por los 610 CV del Lambo que podrían desatar “un verdadero Huracán” en su persecución...