Las aspiraciones de Fiat Chrysler Automobiles (FCA) para Fiat, marca-emblema del grupo son, aumentar sus ventas globales de 1.5 millones de unidades/año actuales hasta 1.9 millones en 2018.
De esta forma, el desarrollo del crecimiento hasta esa fecha, solo para la marca Fiat, propone un fuerte incremento en China (de unos 75.000 a más de 300.000 vehículos) y otro tanto en los EE.UU, donde deberá duplicar a futuro las actuales 50.000 unidades/año.
En Europa, Oriente Medio y Africa, se intentará mantener el nivel actual de unas 720.000 unidades, mientras que Latinoamérica deberá responder con un crecimiento leve, mejorando unas 100.000 unidades en relación a los 710.000 vehículos comercializados actualmente.

En este último escenario, el que más nos interesa por la presencia de la marca, habrá una secuencia de presentaciones de aquí y hasta 2018, que incluirá ocho modelos, entre restyling y novedades.
El primero de ellos será el repaso al Uno para este 2014, mientras que en 2015, llegará un nuevo vehículo urbano low-cost para el segmento pequeño, junto con una nueva pick up compacta ubicada por encima de la Strada, por tamaño, equipamiento y posibilidades.
En 2016 arribará un nuevo Punto, el restyling del Grand Siena y un pequeño crossover que responderá a la familia Renegade/500X (favorecido por la confirmación de que el nuevo Jeep Renegade se hará en Brasil).

Por último, en 2017 aparecerá el nuevo Palio y en 2018 el nuevo Siena.
Para el escenario europeo, se anunció que este año se conocerá el por ahora bautizado Fiat 500X, la versión TT del 500 que comparte muchos componentes con el Jeep Renegade.
El año que viene habrá un roadster realizado en colaboración con Alfa Romeo y Mazda y también habrá una berlina compacta, con precio contenido, para enfrentarse a marcas de bajo-costo.
En 2016 llegarán el sucesor del Bravo y el del Punto, en 2017 el del Sedici y en 2018 el nuevo Panda, marcando claramente el interés de la marca por no abandonar el segmento compacto.

Quedó en claro que tanto China como Brasil-Mercosur tendrán productos desarrollados internamente, como sucederá con una versión TT del nuevo Ottimo (Cross) para el gran país asiático.
En los EE.UU, Fiat insistirá con la familia 500 y a los actuales 500 y 500L, se les sumará el 500X y el roadster hecho en conjunto con Mazda y Alfa.
Respecto a esta última, tendrá la independencia que se suponía y todo se iniciará con el desarrollo y la aplicación de una nueva plataforma con tracción trasera (bautizada “Giorgio”) para el nuevo Giulia, que podría ser utilizada por otras marcas y modelos del grupo.

También habrá un SUV que recibiría una plataforma similar, aunque adaptada a este formato, y motores de la división Maserati/Ferrari.
Alfa también tendrá un 4C más potente, colaborará en el roadster de Fiat y habrá nuevas versiones de MiTo y Giulietta.
En total, se anticiparon hasta seis modelos diferentes de Alfa Romeo, con intención de que con ella se pueda trabajar internacionalmente, donde todo queda por hacer para la marca (el puntapié inicial fue la vuelta a los EE.UU con el 4C).
Jeep tendrá la misión de aumentar sus ventas, avalada por su condición de ser la única del grupo que cumple con los objetivos, y recibirá gran apoyo interno, como lo fue el desembarco europeo de la marca de la mano de los motores diesel Multijet II de origen Fiat.

Otra marca que recibirá fuerte respaldo será Maserati, cuya misión será competir en los segmentos altos con Mercedes, Audi y BMW, quien llega a esta instancia con óptimas posibilidades a partir de un excelente cierre de 2013.
Las marcas americanas, no sufrirán grandes cambios considerando su gestión limitada a los EE.UU, aunque algunos productos específicos podrían tener carácter global considerando éxitos puntuales, como el de la Journey en diversos mercados.
Para destacar es lo alcanzado por la división Ram, cuya pick up homónima destronó a la Chevrolet Silverado del segundo lugar en las ventas en marzo 2014 y está también muy cerca de hacerlo en las ventas acumuladas del año.