Muy probablemente, el Mercedes-Benz Clase “G”, sea uno de los últimos, sino el último, de los grandes dinosaurios de la industria automotriz; aquellos modelos que permanecieron incólumes a través del tiempo, manteniendo inalterables espíritu y formas de origen…
Sin embargo, vale decir que el Clase “G” nació como vehículo exclusivamente militar –tal como el Jeep Willys, punto de partida no solo de un modelo histórico, sino también de una marca…- y se comercializó en distintos escenarios como Mercedes, Steyr Puch o bien Peugeot (se usó en el ejército francés con motor 1.6/1.8 del modelo 504).
Pero la variante civil solo se vendió como Mercedes, por más que en la actualidad se siga fabricando en la planta Magna Steyr en Austria, siendo las versiones AMG las más requeridas, aunque estas últimas tienen poco que ver con las originales.
Esta situación, sumado a que más allá de una buena temporada 2013, las ventas del modelo eran sensiblemente bajas, provocó que, luego de su debut en 1979, se decidiera actualizar por primera vez en su historia al Clase “G”.

Una renovación que perfilará al modelo como un dechado de lujo, tecnología y equipamiento, aunque tratando por todos los medios, de no hacerle perder su herencia…
Para comenzar, se renovará su estructura con la presencia de abundante aluminio, lo que permitiría una ganancia de unos 200 kilos en relación a los 2.570 kilos de peso total de la actual versión G350.
Traerá mayor trocha en ambos trenes de rodaje, estará equipado con suspensiones independientes en las cuatro ruedas, dirección electromecánica de última generación y tracción integral, quizás, conservando el triple bloqueo de diferencial.
Probablemente, tomará algunos códigos estéticos futuristas del concept Ener-G-Force de 2012, usará luces LED y el interior, si bien no será más amplio que el actual, se destacará por refinamiento y terminación, y contará con innumerables alternativas tecnológicas heredadas del Clase “S”.

Otro aspecto destacado es la inclusión de nuevos motores de seis cilindros en línea, de 3.0 litros, tanto en versión naftera como diesel, con potencias estimadas de 360 y 300 CV respectivamente, en ambos casos, acoplados a la nueva caja 9G-Tronic (A9).
El nuevo Clase “G” recién saldrá a la venta en 2017-18, momento en que se plantará frente al Range Rover XL, al futuro Bentley Falcon y, probablemente, frente al nuevo Audi Q9, para seguir mostrando la proverbial capacidad off road de la versión original, a lo que sumará lujo y tecnología extremos, sin apartarse de una herencia cuidada escrupulosamente, desde el mismo momento en que se comenzó a esbozar como responsable de continuar con la leyenda...