El nuevo Jetta trae un frontal con parrilla símil Passat e incorpora luces diurnas por LEDs en todas las versiones, con faros bi-xenón como opcionales para las variantes top.
Atrás, las ópticas son nuevas, con LEDs para las versiones superiores, y propone un nuevo diseño de la tapa de baúl, con un sutil alerón para asentarlo dinámicamente.
También trae nuevo diseño en las llantas de aleación y modificaciones en la parte inferior del vehículo, con lo que se logra una buena optimización aerodinámica, según la marca.
En el interior, se introdujeron detalles cromados, climatización con nuevos comandos, volante multifunción (incluye, gestión de sonido, control de velocidad y computadora), nuevos asientos y distintas combinaciones de color en los tapizados.

La calidad está garantizada por el nivel que propone su fabricación en Méjico, desde donde llega, no solo a los EE.UU, sino a toda la Región.
Otras de las novedades que propone, en esta caso, respecto a las motorizaciones, es la incorporación de una nueva versión del TDI de 2.0, cuya potencia se aumentó de 143 a 150 CV, que puede estar acompañado de una caja M6 o bien del estupendo sistema DSG de doble embrague.
Otras opciones son, un naftero 1.8 litros turbo de 170 CV (que, seguramente, será la motorización elegida para Argentina y la Región) y esta misma unidad, combinada con un motor eléctrico, para la opción híbrida que se comercializará en los EE.UU.