Bajo la numeración codificada C190, el nuevo Mercedes GT AMG, está realizando sus últimas pruebas en el Nordschleiffe del Nürburgring.
Y mientras la ansiedad de sus responsables los hace tratar de acortar los tiempos para llegar en forma al Salón de París, escenario donde será presentado, no pueden menos que sentirse algo descolocados, porque con esto, también están acortando la vida útil del “Alas de Gaviota”…
Sin embargo, esta es una decisión tomada, que tuvo que ver con la necesidad de plantarse frente al Porsche 911 Carrera “S”, el Aston Martin Vantage V8 y la Ferrari 458, con un vehículo que, además de superar su nivel, estuviera en un rango de precios que lo acompañara, algo que con el SLS no se podía lograr…
Al momento de su lanzamiento, el nuevo GT AMG, será el primer Mercedes en utilizar un nuevo motor V8 biturbo de 4.0 litros bautizado M177, realizado con gran aporte de aluminio y también destinado a la próxima generación del C63 AMG.
Esta unidad desarrollará 520 CV lo que excede generosamente la potencia de sus rivales, sin embargo, más adelante -en 2016- habría una variante de 480 CV y también –en 2018- junto con una versión GT Black Series, el V8/4.0 será llevado hasta los 580 CV.

A pesar de tener como base la estructura del SLS (aluminio) esta fue modificada sensiblemente para el GT, lo que anticipa un peso total de alrededor de 1.480 kilos, unos 140 kilos menos que el SLS.
Ganancia sensible si consideramos que las medidas del nuevo GT, en relación al SLS, son muy similares, con un largo máximo de 4m64, aunque con una apariencia mucho más actualizada.
Parte de esa actualización eliminó una de las características icónicas del SLS, las puertas tipo “alas de gaviota”, bastante más pesadas que las convencionales que tendrá el GT, básicamente, por los mecanismos de apertura y elevación de las puertas.
El destino del SLS, posicionado más arriba y que costará más caro que el futuro GT, está llegando al final de su limitado programa de cinco años. El GT, por su parte, tendrá un período de vigencia de seis años que llegará hasta 2020, cuando Mercedes-Benz resucitará al SLS de la mano de una plataforma casi íntegramente fabricada en fibra de carbono.
Entonces, el adiós de hoy, se convertirá en un “hasta pronto Alas de Gaviota”…