Sin duda fructífero fue el resultado de estas pruebas para Porsche si nos atenemos a términos de competencia pura: el joven neocelandés Brendon Hartley, logró ayer el mejor registro absoluto en el Paul Ricard con 1m41s289 (205,800 km/h), tiempo logrado en la sesión nocturna de ayer que se mantuvo como lo mejor de la doble jornada de pruebas.
Y la tendencia se acentúa si nos atenemos a lo hecho por sus compañeros en el Porsche 919 Hybrid nº20, tanto Timo Benhard como Mark Webber, estuvieron por debajo de 1m42s, registro al que no accedió ninguno de sus rivales logrando, el más rápido de la competencia, Andre Lotterer (Audi R18 e-tron quattro nº2), 1m42s073, poco menos que el Porsche 919 restante (nº14) en manos de Romain Dumas que alcanzó 1m42s126.

Luego quedó lo mejor hecho por Toyota con el TS040 (Sarrazin) en 1m42s356, todos tiempos relativos que, como dijimos al inicio, difícilmente se podrían comparar considerando los distintos momentos en que fueron obtenidos, ya que se trabajó mañana, tarde y noche en lapsos de dos y cuatro horas.
Por otra parte, cada equipo buscó lo que consideró más significativo de acuerdo a sus posibilidades, así no llamó la atención que, por momentos, las tres marcas estuvieran a la par en pista, aunque con configuraciones absolutamente diferentes: Porsche con baja downforce, Toyota con un auto configurado para Le Mans y sus largas rectas y otro en versión sprint y Audi probando con alta downforce.

Esto quedó avalado por las velocidades en la larga recta de Mistral (bautizada así por el viento norafricano que barre el sur de Francia, donde se encuentra Le Castellet) allí Porsche alcanzó 339 km/h, Toyota 322 y Audi solo 302 km/h y, sin embargo, estuvo muy cerca en los tiempos.
Por todo esto, los resultados de estas pruebas pueden llamar a confusión y habrá que esperar algunos días más, en los prolegómenos de las 6 Horas de Silvertone, que se corren el 20 de abril, para conocer cual es la realidad deportiva de la especialidad.

No obstante, llamó la atención lo que quedó explícito en el comienzo de este informe, en su retorno a la actividad, Porsche, mostró una confiabilidad envidiable sin mayores problemas, salvo un inconveniente menor de motor al final de las dos jornadas, giró 614 vueltas y cubrió 3.556 kilómetros con sus dos autos y, además, logró la vuelta más rápida, un saldo del que no muchos pueden vanagloriarse.
Quizás, a futuro, esto no signifique nada, aunque no queríamos dejar pasar la oportunidad de destacarlo, no sea que…