Con las ojotas llenas arena, el bronceador a medio cerrar y la ropa hecha un bollo en la valija, la mayoría de la industria automotriz, ni pasó por casa y rumbeó directamente, desde su “Salón a Cielo Abierto” ó “Salón de las Playas” en la costa atlántica, a las estribaciones de la llanura pampeana, a poco más de 200 kilómetros de la Capital, para celebrar Expoagro, el “Salón del Campo”.
Así, en un lapso no mayor a los 90 días, ejercitó su costumbre anual de exhibir sus productos masivamente en ámbitos tan distintos como tentadores. Curiosa forma de refritar la propuesta, como si solo el hecho de exhibir sus productos le garantizara vaya uno a saber que cosa…
Porque estamos hablando de exhibiciones, y no de otra cosa.

Salvo algunas excepciones, en la costa argentina no son muchas las novedades que propone la muestra automotriz de cada verano (lo más saliente de este año fueron, el Audi A3 sedan y los Peugeot 208 GTI y XY…).
Más bien se trata de una “promoción de productos” (bastante cara para las empresas a juzgar por algunos valores de alquiler que conocemos…) que acerca a la gente, lo último del abanico de productos de cada marca, agrupados todos en una especie de gran feria anual de la industria automotriz.
El “Salón del Campo”, si bien está orientado hacia una función directamente vinculada con la propuesta (llevar al campo, productos para trabajar en el campo…) no se sustrae de la tendencia y mixtura esto con distintas acciones de promoción relacionadas y poco más.

Más allá de la maquinaria agrícola vinculada directamente y sin anestesia, como diría mi abuelo Pedro, a la labor en el campo, las propuestas de las seis o siete automotrices fue consecuente con lo que apuntamos, salvo Fiat con su Strada tres puertas.
Una alternativa muy destacada considerando producto y gestión del mismo, con la posibilidad de hacer de un espacio tan condicionado como es el trasero en la cabina de una pick up compacta, en un lugar verdaderamente aprovechable desde el acceso mismo y, en consecuencia, optimizar la habitabilidad.

En cuanto a lo demás, la propia Fiat potenció su Fiorino llevando el motor 1.4 a 87 CV; Mercedes propuso el Sprinter “Silver Edition” que estrena doble airbag delantero; Ford, una vez más “automotriz oficial de Expoagro”, le puso ESP a su Ranger y armó una pista off-road con mayores exigencias; Toyota, maquilló un Etios dándole un carácter deportivo que no puede sostener con performance real; VW anticipó novedades (una serie especial de Amarok y la Saveiro Cross) en un marco sin variantes y por último, y eso si que fue un debut para la muestra, aunque no una novedad, Ram presentó por primera vez en Expoagro su multipremiada pick up1500, con portentoso motor de casi 400 CV, a modo de anticipo de la llegada de la mucho más lógica versión 3.0 diesel a mediados de año.
Ese fue el saldo de una muestra que, desde el punto de vista de las novedades-novedades, solo dio para encumbrar a la Strada tres puertas como lo más saliente del “Salón del Campo 2014”.