“La buena noticia es que, tras la ampliación de capital, habrá dinero para mantener el desarrollo y acometer las reformas que son necesarias y que puedan permitir cuanto antes un free cash flow positivo” (ndlr: liquidez para funcionar sin sobresaltos).
A grandes rasgos, esta declaración de Carlos Tavares, flamante CEO de PSA, enmarcó la charla que tuvo en su primer encuentro con la prensa en el ámbito del Salón de Ginebra.
Declaración que se amplió con su satisfacción por el hecho de que el Peugeot 308 logró el título de “Auto del Año 2014 en Europa”, las presentaciones del Peugeot 108, el Citroen C1, la nueva propuesta que brinda el Citroen C4 Cactus, con fuerte personalidad como vehículo funcional “…que recupera el espíritu legendario del 2CV” y la confirmación de que se seguirá adelante con el desarrollo de nuevas tecnologías encabezadas por el HybridAir.

También hizo hincapié en que habría que repasar la producción, “para hacer el número de modelos adecuado. Tener una oferta de 27 vehículos no asegura beneficios, sino que, a veces, hace todo lo contrario”, sugestivo comentario que derivó en el tema que nos convoca, ya que de inmediato mencionó que las marcas integrantes del grupo pasarán de dos a tres, dándole identidad propia a DS.
Cosa que se pudo corroborar a la hora de las presentaciones en Ginebra, cuando Frederic Banzet, director general de Citroen, centró su disertación sobre esta, mientras que Yves Bonnefont se ocupó de la gama DS.
Siguiendo con Tavares, el ejecutivo portugués, confirmó que la línea DS es uno de los pilares principales de la estrategia de PSA a corto, medio y largo plazo, aunque necesitará muchos recursos económicos para erigirse en rival de las Premium ya establecidas.

Sin embargo, destacó la necesidad de que DS adquiera personalidad propia, algo que ya se pudo vislumbrar en la comercialización de dichos productos en China, donde los concesionarios DS están separados de los de Citroen y tampoco lucen el clásico doble chevron de esta última.
También pudo saberse que la oferta de modelos DS se ampliará con el Wild Rubis y que habrá DS6 ó DS7 con formato de gran berlina de representación.
Como marca, DS podría recuperar para el Grupo la estética rupturista de los Citroen de otras épocas, con un auténtico estilo francés y quizás la tecnología de avanzada que tanto caracterizaron a los modelos de la marca de hace unas decenas de años (solo basta recordar, DS, SM, CX, etc…).