Hoy en día casi todos los modelos de Mercedes-Benz cuentan con una versión AMG, grupo de trabajo que comenzó desarrollando productos M-B casi por su cuenta, y hoy está incorporado como alternativa de marca dentro del esq uema oficial de productos de la casa alemana.
Y de acuerdo con la tendencia alcista que experimentó Mercedes-Benz en 2013, era casi hasta esperable un crecimiento en la división deportiva AMG.
No obstante, este crecimiento, superó holgadamente al de la marca-madre, lo que sugiere una aceptación y hasta una acentuación de la tendencia en el usuario-prototipo de Mercedes.
Esto es hasta lógico, si pensamos en los valores que hay que erogar para hacerse de un producto de la casa alemana y en el plus que suelen ofrecer en materia de performance general los productos AMG.

Algo que quedó en evidencia cuando la división citó que, uno de los factores de dicho crecimiento, había sido la incorporación de la tracción integral en el Clase E AMG, a tal punto que el 90% de clientes que eligieron ese modelo lo hicieron solicitándolo con dicha tracción, una buena tendencia considerando el excelente torque del V8 que equipa al Clase E.
Las 32.000 unidades vendidas de productos AMG significaron un 20% de crecimiento en las ventas de la división, con una vedette poco menos que excluyente que, sumándose al Clase E, fue la gran impulsora del aumento: el Clase A 45 AMG.
Una tendencia que podría verse incrementada por los modelos que todavía hay en carpeta, entre los que se destacan, el crossover GLA, cuya versión 45 AMG ya está promoviendo muchos comentarios…