Pocos segundos separaron a los líderes en todas las clases, se produjeron sorpresas y grandes decepciones, hay gran lucha de marcas y se registraron varias, entre revelaciones y confirmaciones, ¿Qué más se podía pedir para una primera etapa-Dakar, cuando siempre se pensó que estos tramos eran de aclimatación?.
Fue una masacrante jornada con casi 630 kilómetros de enlace y 180 de especial, que para las Motos arrancó a las cuatro de la madrugada y terminó casi 12 horas después.
Sobre un recorrido tipo rally, por el flanco cordobés de la Sierra Comechingones, con traza angosta, polvorienta, revirada y con grip cambiante.

Entre las Motos se sabía que la liebre Barreda Bort y su Honda iban a ser los máximos desafiantes de los monolíticos Coma y Després (y los nombro en ese orden porque el primero responde fielmente a esa condición, mientras que Després todavía debe demostrar que “es quien es” sobre su nueva montura).
Y Barreda no solo asumió la parada sino que los doblegó, en ese mismo orden, sin dejar lugar a dudas -37 segundos a Comá y 1m40s a Després-.
Sin embargo, y conscientes de que todavía es muy pronto para abrir especulaciones, más allá de acentuar la desafiante actitud de Barreda, debemos centrarnos en otros detalles que entrego este primer tramo entre las Motos.

Con la sorpresa de Alain Duclós, un auténtico “dakariano” sobre una muy mejorada Sherco francesa encaramado al cuarto puesto a menos de dos minutos de la Honda puntera (el 7º lugar de Pedrero confirma a la marca).
Con el campeón de la Copa FIA 2013, Goncalves (Honda) y el chileno López (nueva KTM), en actitud expectante y bien plantados de cara a las primeras dunas que se verán mañana.
Destacándose Metge (Yamaha), Sunderland (Honda) y Botturi (Speedbrain, ex -Husqvarna), poco acostumbrados a estas ubicaciones, pero mostrando que hay una nueva generación llegando…
No estuvieron a la altura de las circunstancias, Rodrigues (22º), cuya magra performance se llevó las esperanzas de su mochilero Pizzolito (19º a poco más de ocho minutos) que lo acompañó hasta el final.

Y tampoco estuvieron a la altura, pilotos de las talla de, Faría, Casteu, Viladoms, Pain, Svitko, Verhoeven, Przygonski, etc, nombres, todos estos, acostumbrados a un protagonismo que supieron mostrar en ediciones anteriores.
Sin embargo, el Dakar es una verdadera caja de sorpresas y considerando que esta edición es tan particular (“más larga, más…”) habrá que dejar un paréntesis abierto…
Con un parcial tipo rally, como decíamos, la combinación ideal en Autos era 4x4 tdi, lo que le caía a la perfección a los Mini del numeroso equipo oficial X-raid (11 Mini y un BMW X3) y así pareció suceder hasta que la sorpresa de Souza apareció sobre el final encaramándose como nuevo ganador de etapa-Dakar junto con su Great Wall Haval.

No obstante, este vehículo de origen chino, tiene sus raíces en el BMW X3 CC, y si pensamos que los Mini también derivan directamente este…hay que coincidir en que el resultado respondió a las previsiones.
Especialmente, cuando vemos que tres Mini escoltaron a Souza con Terranova a sólo 11 segundos (en su debut oficial en el Monster Energy del X-raid, “el equipo dentro del equipo”) y luego Al-Attiyah (aclimatándose al auto en su debut con el Mini) y Roma (al que Sainz lo llevó “a la rastra” por 60 kilómetros).
El buggy SMG V8 del español fue el mejor entre los nafteros 4x2 perdiendo demasiado poco tiempo considerando la premisa original (fue 5º a poco más de cuatro minutos).

Inmediatamente después, Peterhansel y Holowczyc empatando el tiempo, aunque, a favor del 11 veces ganador del Dakar, pesa una goma pinchada a solo 30 kilómetros de la llegada.
Confirmando lo de Souza, su compañero Lavieille llegó 8º; un puesto atrás de la sorpresa de la etapa, Leeroy Poulter (Toyota Hilux y compañero de De Villiers) quien fue puntero en el primer parcial y más atrás, la otra sorpresa, el local Villagra, que venía segundo en ese tramo y luego perdió terreno en el polvo de varios y con el parabrisas roto. Buen debut-Dakar para el múltiple Campeón Argentino de Rally.
Entre las decepciones de turno, una vez más Gordon con su debutante Gordini HST (temperatura de motor), De Villiers (sin dirección hidráulica), Alvarez (problemas con la mariposa del acelerador), Chicherit y Baldwin (con problemas de dentición en los proto EVR VX101) y Chabot (también con dramas en la dirección de su SMG).

Lo dicho para las Motos vale también aquí: las dunas que vienen y los caminos más abiertos, serán los verdaderos jueces para promediar actuaciones.
Entre los Quads la consigna pareció ser “Cacen a Patronelli” y a eso salió el chileno Casale (2º en el Dakar 2013) que pareció tener este como objetivo primordial, a partir de la estrategia del argentino, que siempre hace diferencias en los primeros tramos para especular luego con las ventajas obtenidas.
Casale lo consiguió por apenas 21 segundos, pero suponemos que más allá de este número menor, la estrategia fue demostrarle a un Patronelli que cuidó mucho su Raptor 700, esta vez, las cosas podrían no ser iguales…
Sin embargo, además del peligro que supone ser tener al doble ganador del Dakar atrás, Casale deberá cuidarse también de Bonetto (a 1m17s) y Sonik (a 1m30s) que quizás traten lo mismo que el chileno, aunque con otros planteos.

Donde la lucha pareció más abierta, a pesar de lo trabado del terreno, fue entre los Camiones.
Con gran batalla de marcas (cuatro marcas diferentes en los cuatro primeros lugares) y poco más de 1m30s entre estas mismas cuatro tripulaciones, está todo dicho en cuanto a que esta no fue una etapa con demasiada especulación.
Sobre el final se despegó Maardev (Kamaz), pero a 10 segundos llegó Loprais (Tatra), a 21 segundos Van Vliet (MAN) y luego De Rooy (Iveco), estos últimos tratando por todos los medios de no permitirle a Kamaz, una estrategia como la que le adjudicamos a Patronelli entre los Quads.

Que pudo haber sido todavía más intensa de no haber pinchado una goma Kolomy (Tatra) y el también demorado Stacey (Iveco), aunque los términos quedaron bien claros para las etapas que vienen.
De reojo, sin embargo, habría que darle una mirada a Nikolaev, campeón del Dakar pasado, y el más fiel alumno del zar Chagin, hoy metido a director deportivo del equipo Kamaz; está quinto a cuatro minutos del líder y esto es muy poco tiempo cuando de un zorro se trata…