Pocos dudan del futuro de los eléctricos, pero la realidad está mostrando que la gran mayoría de las marcas están poniendo marcha atrás en sus planes de cambiar por esta tecnología. Casi todas las que dieron este paso lo hicieron a partir de un significativo “enfriamiento general” de la demanda, a partir de la incertidumbre provocada por normas que nunca fueron del todo claras y por los problemas todavía inherentes a esta tecnología: pobre infraestructura de recarga, tiempo de la misma, baterías todavía demasiado caras, peso, autonomía condicionada, etc…

Aunque donde el fenómeno se manifiesta con mayor fuerza es en un nicho muy pequeño del mercado que, sin embargo, es un elocuente indicador, donde están las marcas que fabrican superdeportivos e hiperdeportivos. Así lo destaca el CEO de una de estas, Christian von Koenigsegg, quien se ha sumado a otros colegas que ponen en duda la continuidad de los superdeportivos 100% eléctricos.  

Si bien el segmento de los deportivos se podría subdividir entre estos, los superdeportivos y los hiperdeportivos son pocos, proporcionalmente hablando, en el mercado. No obstante, Koenigsegg (que no tiene todavía un 100% eléctrico en el mercado) manifestó en una entrevista para Top Gear que, “el apetito en el mercado por este nivel de vehículos totalmente eléctrico es extremadamente bajo”.

Los motivos parecen claros para cualquiera de las siluetas del segmento: “Un vehículo eléctrico es un poco más que un robot. Quieres la vibración, el bombeo, el calor, los sonidos, los cambios de marcha… todos esos aspectos que lo hacen cobrar vida”, destacó el CEO de la marca sueca. Sin duda, este es uno de los mayores desafíos de los fabricantes de eléctricos. A su favor tienen el enorme potencial de la aceleración o su suavidad de marcha… pero les falta el carácter!!

En realidad, son pocos los hiperdeportivos eléctricos que se han puesto a la venta hasta ahora: Rimac Nevera, Pininfarina Battista, Lotus Evija, Aspark Owl... En cambio, superdeportivos hubo algunos más: Audi RS e-tron GT, Porsche Taycan Turbo S, Lucid Air Sapphire... Con algo a favor de estos últimos, sus números de ventas son muy superiores, también, porque son más accesibles...

El peso es otro de los lastres de estos vehículos (nunca mejor aplicado!), como reconoció Michael Leiters, jefe de McLaren, que todavía no se ha involucrado con la electrificación pura: “La razón principal es el peso. No queremos fabricar un coche de 2.000 kilos y 2.000 CV, cualquiera puede hacerlo. Eso no está en el ADN de Mc Laren”, manifestó.

Mate Rimac, CEO de la compañía cuya tecnología ha servido de base a muchos hiperdeportivos eléctricos (Rimac Nevera, Lotus Evija o Pininfarina Battista), se sumó destacando un sensible descenso en la demanda de este tipo de vehículos.

Chevrolet anunció que Corvette no tendrá pronto un superdeportivo eléctrico, mientras que Lamborghini sigue retardando la llegada del Lanzador eléctrico: “No es el momento”, reconocieron poco tiempo atrás.

Mientras que por su parte, Ferrari, que debería presentar su propio eléctrico el año que viene, mantiene esta secuencia, aunque lo hará en forma muy limitada mientras sigue trabajando en una propuesta más realista.

Las baterías pesadas, la falta de cargadores ultrarrápidos, el efecto en el rendimiento dinámico y la experiencia de conducción, el elevado precio de desarrollo y de venta… son barreras para este tipo de vehículos que, en el corto plazo, parece no tener solución.

Por el momento, sólo China, comprometida mucho más con la electrificación absoluta, parecería reunir todas las condiciones para convertirse en 'tabla de salvación' para los super/hiper autos deportivos eléctricos.

Fuente: motor.es

......................................................................................................................................