El fuerte rumor que por estas horas circula en Europa destaca que Stellantis está buscando la forma de desprenderse de dos de sus joyas de origen italiano más preciadas, las legendarias Maserati y Alfa Romeo, en un movimiento que apunta a reducir el efecto de los aranceles de Trump a los vehículos 0Km fabricados fuera de EE.UU.

La causa principal de que hayan sido estas marcas las “elegidas” para ser desvinculadas del grupo multinacional tiene su razón de ser en el hecho de que ambas operan con números deficitarios, con muy breves períodos de ‘amagues de recuperación’. Esto ha provocado que los rumores, inclusive, se hayan incrementado de tal forma que hasta plantean un probable destino chino para Alfa Romeo y/o Maserati.

Los usuarios de Maserati, principalmente, abundan en el mercado local del gigante asiático, aunque se fabrican en Módena, algo similar a lo que sucede con los clientes de Alfa Romeo, por lo que no sería descabellado imaginar a algunos de los grupos chinos más prominentes atentos a una eventual venta de una o ambas marcas del grupo Stellantis. A partir de esto, la forma en que se podría dar la desvinculación podría ser, a través de una adquisición directa, o bien, de una representación que contemple que el grupo europeo mantenga el control sobre ellas. Según se conoció, Stellantis habría pedido ayuda a la consultora McKinsey sobre las mejores formas de separarse de estas dos marcas para evaluar ambas alternativas.

La complicada situación de Alfa Romeo y de Maserati no es nueva. Con un posicionamiento muy similar para ambas, sin embargo, la primera tuvo mayor protagonismo, lo que implicó cierta ‘desatención’ para la segunda (sobre todo, en lo que refiere al desarrollo y lanzamiento de nuevos modelos). Una situación que se agravó para esta cuando se recortaron las inversiones previstas –se habló de una quita de más de u$s 1.700 millones-.

Alfa Romeo no está menos complicada que su pariente. Si bien Jean-Philippe Imparato consiguió lanzarle algún que otro ‘salvavidas’ ocasional, la rentabilidad sigue precaria y con marcados altibajos (en los últimos tiempos alterna, breves períodos de conformidad, con otros de riesgo extremo).

Los próximos meses serán cruciales para el futuro de Maserati y Alfa Romeo. Stellantis, a la par de explorar diferentes alternativas, se estima que agotará todos los recursos aceptables, inclusive se habla de hasta un reposicionamiento para ambas, lo que sería una empresa de perfil titánico, especialmente, por la urgencia con que esto debería implementarse. Pero, si esta medida no funciona, una venta a las más saludables marcas chinas no sería para nada descartable.

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