La Cámara de Senadores aprobó finalmente el aumento de los impuestos internos, entre otros, para vehículos en general, con excepción de comerciales.
Si bien, en principio, se aplicará sobre autos de gamas media y alta los efectos “colaterales” de dichos impuestos alcanzarán, directa o indirectamente, a la gran mayoría de los modelos importados y nacionales, así como también a usados, planes de ahorro y, en consecuencia, a todo lo que tenga que ver con, repuestos, seguros, patentes, servicios varios, etc.
Irónicamente, este desmesurado ajuste, llega al cierre de un año que será récord en materia de ventas de vehículos con más de 900.000 unidades patentadas lo que plantea un 2014 con una marcada disminución en las ventas.
“Nosotros calculamos que, con unas ventas del orden de los 920-930.000 vehículos comercializados, menos camiones, en este 2013, en 2014 podrían llegar a venderse unas 790.000 unidades…”, sintetizaba anoche en su balance anual, Gabriel Cordo Miranda, mandamás de Peugeot a nivel local, en la despedida del año en el coqueto restó que la marca inauguró en Palermo Hollywood.
Sensible merma que, previa a la aprobación del impuesto, ya fuera anticipada por casi todos los pares de Cordo Miranda, tanto en empresas radicadas en el país, como entre los importadores.

La alícuota que se aplicará sobre el precio de venta al concesionario será: 30% de impuestos internos a vehículos cuyo precio sea a partir de 170.000 pesos a concesionarios. Y 50% de impuestos internos a vehículos cuyo precio sea a partir de 210.000 pesos a concesionarios, en ambos casos, antes de impuestos y comisiones.
Quedan exceptuados de este nuevo impuesto los vehículos de trabajo, entendiéndose esto por: utilitarios, pick ups, ómnibus y camiones.
Esto hace suponer que el tan popularizado rol de las pick ups “convertidas” en SUV ó 4x4, podría adquirir mayor relevancia todavía.
Con buenos niveles de motorización, equipamiento y seguridad, las pick ups que se producen en el país, más algunas que llegan importadas, que podrían aumentar todavía más su número de incrementarse la tendencia, aparecen como interesantes alternativas para reemplazar a los SUV ó 4x4 que tendrían precios poco menos que prohibitivos.
Curiosos formato y ámbito de crecimiento que, a partir de una de las tantas modas que, como tales, la sociedad argentina suele imponer sin demasiada lógica, podría darse en medio de un contexto por demás deprimido.
“Algo es algo”…diría el más optimista, aunque de estos quedan cada vez menos.