VW EN CRISIS (Y NO SÓLO EN ARGENTINA !!)
04/09/2024. Un plan de ahorro que no resultó como se estimaba en Europa obligará a “medidas extremas” y, cruzando el Atlántico, 300 despidos por “bajas ventas” en sus plantas argentinas, plantean un complejo panorama que no cambia demasiado por la inversión de u$s 2.300 millones en Brasil…
El grupo alemán no acierta una. Luego de estimar ganancias 'satisfactorias' en su riguroso “plan de ahorro” (pretendían reducir sus gastos 2024 en 4.000 millones de euros) estas, finalmente, no fueron tales y ya piensa en medidas aún más extremas. El cierre de fábricas y despidos comienzan a circular como oscuros nubarrones...
Una vez más, fracasa un plan de ahorro con el que VW pretendía reducir gastos que, según los responsables, tenían origen en elevados costos fijos, que se incrementaron sensiblemente con jubilaciones anticipadas en buena parte del personal administrativo. Hasta ahora, la mira estaba puesta en estos factores como origen del problema y, en principio, no tenía en cuenta a los gastos derivados de los empleados de las plantas, ni tampoco a una baja de los precios de sus nuevos autos. Se estimaba que los ingresos, igualmente, aumentarían...
Sin embargo, ante la evidencia de que no se llegaba al objetivo buscado, la lupa se puso sobre los trabajadores, y un nuevo informe de fuentes alemanas apunta al cierre de fábricas y a despedir carga laboral. Informe que, según fuentes oficiales, aparece como única solución para poder disminuir los gastos fijos de toda la empresa, inclusive a nivel de grupo (hay rumores que sugieren que hasta el proyecto de Audi en F1 podría verse demorado por el tema).
En este sentido, Thomas Schäfer, CEO de la marca VW, adelantó que “no se puede descartar el cierre de plantas de fabricación de vehículos y de componentes como medidas de rápida implementación. Además, los recortes de empleo previamente planificados mediante jubilaciones parciales e indemnizaciones por despido, ya no son suficientes para alcanzar los objetivos de ahorro previstos. En este contexto, la empresa se ve obligada a poner fin a la seguridad laboral que mantiene desde 1994”.
Sugestivamente, la seguridad laboral también está jaqueada en Argentina, donde la crisis de la filial local alcanzó, hace unos días atrás, un nuevo pico cuando los trabajadores de las plantas que la empresa alemana tiene en Pacheco (automotores) y Córdoba (transmisiones) denunciaron 300 despidos de operarios. Sin asumir la cifra, VW Argentina se hizo cargo, responsabilizando a la situación del mercado por la alternativa.
Volviendo a Europa, se estima que VW podría cerrar dos de las plantas que tiene en Alemania. Oliver Blume, CEO de Porsche, coincidió con las declaraciones de Schäfer, sugiriendo que, al menos, una gran fábrica de vehículos y otra de componentes son innecesarias.
La planta-madre de Wolfsburgo no se cerrará, pero peligran Zwickau o Emden, donde se producen sus eléctricos, impulsión actualmente también en situación crítica. La planta de Dresde ya no funciona y la de Kassel es la más importante en producción de cajas de cambio, componentes para EV y repuestos, por lo que las de Salzgitter y Braunschweig son las que aparecen con serio riesgo de cierre.
No obstante, en medio de la crisis de VW Argentina, con denuncias de despidos y negociaciones con el exterior para evitar que los proyectos locales emigren hacia países de la región, la automotriz alemana anunció una inversión de u$s 2.300 millones para sus centros industriales del estado de São Paulo, en Brasil. La proverbial fortaleza de la marca en el país vecino, a la par de un mercado local más previsible y sostenible, hacen la diferencia. Una situación similar a la vivida con FIAT-Brasil como ariete mundial ante la defección de la marca italiana en la mayoría de los mercados internacionales. Un fenómeno que se repite “fronteras adentro” y dadas las particularidades del mercado brasileño.
Ante las agoreras perspectivas, los empleados de VW en Europa ya están en pie de guerra, especialmente tras firmar con el comité de empresa que no se despedirían empleados por motivos operacionales hasta 2029. En ese sentido, Daniela Cavallo, cabeza visible del comité de la empresa, anticipó “Habrá una resistencia masiva. Los planes de cancelaciones son un ataque a nuestro empleo y a nuestros convenios colectivos. Conmigo no habrá cierres de plantas de VW”. Encomiable propuesta que, sin embargo, está lejos de relajar a los ejecutivos de la marca, que advierten un nuevo frente que no les hará más fácil las cosas...todo lo contrario!