Renault está empezando a retirar el Twingo de los salones de ventas de gran parte de Europa casi con la misma parsimonia con que encara el reemplazo de su modelo eléctrico más accesible.

Punto final para el citycar francés luego de más de tres décadas de historia y de éxitos que, según recordamos, cuando llegó a la Argentina lo hizo con una declaración impresionante y que probablemente, haya sido una de las claves –además de su “simpatía”- que más lo avalaron: el largo de su interior era un centímetro mayor que el del por entonces tope de gama de la marca, el Renault 21 !!

El Twingo todavía estará presente en Francia, aunque se avizora su adiós definitivo y así lo anticipa su ausencia en concesionarios de España, Alemania y Suiza, entre otros, aunque todavía quedan algunos modelos a la venta como parte del stock acumulado de los últimos meses.

Llama la atención la reserva con que el modelo comienza despedirse, ya que si bien se sabía desde hace bastante tiempo que su ciclo comercial se agotaba, creemos que su exitosa historia de más de 30 años, hubiese merecido una despedida más acorde a sus bien ganados “laureles”.

Así, luego de 10 años de vida, la actual generación del Twingo está en modo ‘cuenta regresiva’ pero para el concepto, todavía, esta no será “su última palabra”. Renault prometió revivirlo con un relevo generacional que ya está en marcha, aunque para esto deberá esperarse, por lo menos, a 2026.

El anticipo indica que el nuevo Twingo (sería la 4ª generación) recuperaría su esencia original, con un tamaño pequeño y estilo retro, y sólo utilizaría mecánicas 100% eléctrica. Mientras que buscan inversores para atenuar los gastos de desarrollo del nuevo modelo, en Renault confían en que usará la versión más pequeña de la plataforma AmpR que ya fuera estrenada en el Renault5.

El Twingo actual nació en 2014 y, en una nueva demostración de su visionario y exitoso concepto, si bien en sus primeros momentos de vida se presentó con un motor de combustión, pudo ser adaptado a los cambios de tendencia y a las nuevas normas de circulación, lo que lo llevaron a la electrificación total con la cual aún se comercializa y con la que terminará sus días.

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