La fuerza de las imágenes de un novato superando ‘mano a mano’ en la pista a uno de los mejores pilotos de la historia en las dos primeras carreras de MotoGP del año fue determinante. Y que quede claro que esto no apunta al desmedro de Marc Márquez, a la sazón, incuestionable referente en esta ocasión, sino para reconocer el crédito que se ha ganado Pedro Acosta, con sólo dos carreras como piloto estable de MotoGP en el inicio de la temporada 2024.

Como si estos “hitos” conseguidos por Acosta no hubiesen sido suficientes, ya que bien podrían haber sido producto de distintas circunstancias propias de las carreras, este breve balance inicial le suma, por ejemplo, el récord de vuelta en Qatar en su carrera-debut y los sobrepasos que, además de Márquez, incluyeron ayer en Portugal, entre otros, a sus compañeros de marca –Miller y Binder- y hasta el mismísimo bicampeón Francesco Bagnaia !

Detalles salientes que magnifican "el fenómeno Acosta”, aunque no son los únicos…

A nadie le sorprendió demasiado ver a Pedro Acosta ‘desaforado’ en su primer GP en Qatar. Tras perder dos posiciones en el primer giro (había largado 8º), las recuperó en la siguiente superando a Espargaró y Di Giannantonio y, casi al mismo tiempo, ganó una más con la caída de Miller.

Luego superó a Bastianini y, tras certera maniobra, adelantó a Álex Márquez, lo que lo dejó 5º, aunque lo más importante: “a la rueda” de su hermano Marc, nada menos…

Como si el aura del gran campeón lo hubiese impresionado, esperó durante siete vueltas antes de intentarlo. Lo hizo cuando descubrió la debilidad de la Ducati en la recta de más de un kilómetro de Losail, donde la KTM del Tech3 era entre 3 y 5 km/h más veloz. Salió de la succión y se deslizó por el interior de Márquez en pleno frenaje de la curva 1. Cuando se quiera graficar un cambio generacional con imágenes, el simbolismo de este sobrepaso eximirá de cualquier otro comentario...

Poco importó que, en las dos vueltas siguientes, el abrasivo asfalto de la pista qatarí comenzara a pasarle factura al temperamental piloto del GasGas, los Márquez y Bastianini recuperaron sus lugares. En los giros finales, lo propio hicieron Di Giannantonio y Espargaró, postergándolo hasta su posición de largada. Casi sin gomas, su retraso fue hasta esperable, aunque poco importó, con el RV logrado en la 2ª vuelta y el sobrepaso sobre Marc Márquez en el bolsillo, sus credenciales ya estaban presentadas. Todo el parque de MotoGP supo que tendrá que esperar del atrevimiento y las condiciones de Pedro Acosta.

Actitudes que se intuían previsibles con sólo juzgar los brillantes antecedentes del español. Aunque lo propio se esperaba de su inexperiencia... de esa cuenta se encargó el rugoso asfalto de Losail!

Ayer, en Portugal, la actitud de Acosta, sin embargo, poco cambió. Claro, contaba con algo a su favor, el suave pavimento del reasfaltado circuito de Portimao le brindaba un marco mucho más propicio. Algo que, más allá de su gran demostración, quedó patente con la 3ª vuelta más rápida del GP a sólo una milésima de la lograda por el vencedor Jorge Martín, en el 22º de los 25 giros previstos para la carrera!

Cuando emergió del confuso grupo del medio (había largado 7º) comenzó su trabajo “de demolición”, contuvo su instinto cuando se puso atrás de las otras KTM –Binder y Miller- aunque, casi hasta con precaución, los superó y comenzó a escaparse de su persecución. El bicampeón Bagnaia le dio algo más de trabajo, pero no pudo contra su determinación. Otra vez Marc Márquez apareció en el horizonte, pero esta vez no sería tan contemplativo. Un par de aproximaciones y, disponiendo nuevamente de una velocidad tope superior en su KTM, lo superó en la curva 1 hacia derecha y “le cerró la puerta en la cara” cuando la curva siguiente, hacia la izquierda, le propuso volcarse hacia el lado opuesto, otra vez el gran campeón se convertía en historia…

De allí en más, consolidó su ritmo y fue a buscar al trío puntero (Martín, Viñales y Bastianini) convertido en el mejor usuario de KTM sobre las motos oficiales de la marca, a quienes al final postergó por más de cinco segundos (a Binder) y más de 11 (a Miller). El podio llegó como consecuencia del problema mecánico que sufrió Viñales, pero no fue un regalo, cuando el célebre entrenador de fútbol José Mourinho bajo la bandera de cuadros, sólo 5s362 separaron a su KTM de la Ducati vencedora de Jorge Martín.

Pedro Acosta llegó a MotoGP luego de un pasado brillante y, tan sólo en dos presentaciones, promete un presente increíble que avala un futuro ilimitado (con 19 años y 304 días, ya es el tercer piloto más joven en subir al podio en la historia de la clase mayor!). Lo visto, tanto en Qatar como en Portimao, así lo sugiere, por lo que será cuestión de ponerse cómodos, madrugar algún que otro fin de semana y prepararse porque, además de palpitar el retorno al protagonismo de Marc Márquez, también habrá que esperar que Pedro Acosta, uno de sus relevos generacionales, ya figure en la lista de los mayores impedimentos para que el de Cervera pueda lograrlo, y su enfrentamiento será "para alquilar balcones!!"

Rod Duke, especial para V8

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