ELECTRIFICACIÓN: EL WRC TAMBIÉN PUSO MARCHA ATRÁS…
14/03/2024. Sumándose a otras corrientes y tendencias, la división Rally1, máxima expresión del Rally Mundial, dejará de tener ayuda eléctrica a partir de 2025, en uno de los cambios más trascendentales de los últimos años. Volverán a utilizar motores térmicos puros hasta que finalice la norma reglamentaria actual…
El Consejo Mundial del Motor de la FIA determinó que el WRC concretará el que quizás sea uno de los grandes cambios reglamentarios de las últimas décadas, confirmando que los Rally1, la clase top de la especialidad, dejarán de ser híbridos a partir de 2025 para pasar a ser totalmente térmicos (ICE) durante los últimos años de su ciclo reglamentario actual.
La máxima autoridad del automovilismo deportivo mundial llegó a la conclusión de que los objetivos que se buscaron con la adopción de la electrificación, finalmente, no consiguieron reducir los costos, ni de desarrollo, ni de producción, ni de mantenimiento de dichos vehículos, lo que canceló el ingreso de nuevos pilotos y equipos privados y, lo que es peor, el desembarco de nuevas marcas.
El anuncio de la FIA puntualizó que los Rally1 seguirán siendo los máximos protagonistas para los próximos dos años, pero se prescindirá del kit híbrido de Compact Dynamics que han estado utilizando durante las últimas temporadas. Una medida anticipada a principio de este año, cuando se permitió que los Rally1 pudieran competir con ese kit, aunque contemplando como alternativa aplicar lastre a quienes por diferentes motivos no pudieran hacerlo, con el objetivo de reducir costos y con intención a animar el ingreso de nuevos equipos y/o marcas.
Esta es una nueva demostración práctica que refleja que, la competición, al igual que una gran parte de la sociedad, no está mínimamente preparada para volcarse plenamente hacia la electrificación.
El paso hacia atrás en ese sentido del WRC es quizás la demostración más contundente, ya que estamos hablando de una de las especialidades más importantes del automovilismo mundial y la que concita una popularidad muy destacada en la mayoría de las pruebas que componen su calendario internacional. Medida que se suma, por ejemplo, a la desaparición del E-TCR, la finalización del Extreme E en detrimento del Extreme H, la decisión de varias marcas de abandonar la Fórmula E o la marcha atrás del World RX al aceptar autos con impulsión térmica frente a los eléctricos, lo que pone de manifiesto como la electrificación fue perdiendo paulatinamente una inercia positiva en el deporte tal como lo hace a nivel sociedad y en los mercados.
Para los Rally1 este cambio supone regresar a un punto cercano al de la última generación de los World Rally Cars, con los autos más livianos por haber eliminado el peso del sistema híbrido y proponiendo chasis tubulares desarrollados específicamente para rally. Se espera que mantengan la dinámica actual y el espectáculo a muy alto nivel, aún a pesar de perder ese plus eléctrico, que llevaba a cifras cercanas a los 500 CV la potencia de su fuente combinada de impulsión (se estima que los puramente térmicos orillarán los 380/400 CV).
El departamento técnico de la FIA, en colaboración con la comisión de rallies y el promotor del WRC apuntan a que habrá más modificaciones (para 2026, se habla de una “nueva generación” de los Rally 1, cambios en los Rally 2, topes de gastos, la creación de una categoría totalmente eléctrica, nuevo formato de las pruebas, etc), pero para eso habrá que esperar a junio 2024, cuando se evalúe lo actuado en la primera media temporada de este año y se traten los cambios técnicos a implementarse para la temporada 2026.