El nuevo motor 0.9 litros es poco menos que una carta ganadora para el nuevo Renault Twingo III (ya se usa con éxito en el Clio IV) que, por ahora, oculta su estética definitiva bajo la forma de los prototipos Twin’Z y Twin’Run.
Tan oculta como la presencia de dicho motor en un vano trasero muy pequeño, una presencia discreta para un modelo que viene siendo desarrollado de la misma manera, aunque, es inevitable que la información trascienda.
Sin embargo, en este caso no se trata de un simple ocultamiento de la información o las formas, sino que debido al mencionado y acotado espacio para el motor, los ingenieros de Renault, lo montaron con un inédito ángulo de 49º de inclinación.

Esto propone un período de prueba algo más largo de lo normal, sobretodo, debido a los exhaustivos controles por la adaptación del motor. Esto es, los inconvenientes que podrían sufrir por las alteraciones en los niveles de aceite y agua y la refrigeración, a partir de su nueva configuración inclinada.
El moderno tres cilindros de 900 cm3, acredita 65 CV en su versión básica y 90 CV en la variante turbo, con un torque de casi 15 kgm y se habla de una versión más musculosa que podría superar los 100 CV, todas bajo las normas Euro VI.

Renault tampoco excluye la posibilidad de montar el cuatro cilindros, 1.2 litros TCe, que podría llegar hasta los 140 CV para una versión deportiva RS y también se especula con que, en principio, podría montar cajas manuales o robotizadas, aunque luego, el nuevo modelo podría estrenar una caja con doble embrague, lo que pondría a prueba, una vez más, el reducido espacio en el que acompañaría al nuevo motor del Twingo III.