El grupo Stellantis, a través de su máximo dirigente, reconoció estar en fase de pruebas de e-fuels con motores de combustión ya fabricados. Una gestión que se suma a su idea de electrificar su gama en los próximos años.

La alternativa surgió luego de que por las presiones de Alemania, Italia y otros estados europeos, la Comisión Europea aceptó que los motores ICE puedan sobrevivir en el futuro a base de combustibles sintéticos producidos a partir de CO2 atmosférico capturado y de energías renovables.

El Grupo Stellantis tiene claro que la electrificación es y será su principal objetivo, compromiso asumido con su plan estratégico Dare Forward 2030, que propone una gama eléctrica completa en Europa para el 2030 y lograr “cero emisiones”  de CO2 en 2038.

No obstante, la posibilidad concreta de la aceptación de los e-fuels, abrió otro frente a ser explorado. Por el momento, el objetivo de Stellantis no sería el de reutilizar los motores de combustión en el futuro con los nuevos e-fuels, sino que apuntaría hacia el uso de estos combustibles en los vehículos ya existentes para ayudar a la ‘descarbonización buscada’, y lo que es mejor, con efecto casi inmediato de aplicación. Algo que también podría acelerar el crecimiento de la producción de e-fuels de manera muy dinámica.

Las informaciones publicadas por Stellantis indicaron “estar finalizando las pruebas de e-fuels en 28 familias de motores de combustión interna fabricados desde 2014 en Europa bajo las especificaciones Euro 6”.

Según el grupo, estas pruebas tienen como objetivo “ayudar a acelerar el potencial de reducción de emisiones de carbono de los 28 millones de motores ICE que las unidades de las marcas que integran Stellantis tienen en circulación en la actualidad".

“Estamos redoblando nuestra lucha contra el calentamiento global probando combustible neutro en carbono como solución complementaria a nuestro enfoque holístico de descarbonización. Mientras seguimos ejecutando con firmeza nuestra agresiva estrategia de electrificación, también debemos encontrar alternativas inteligentes para hacer frente a las emisiones de CO2 de los millones de vehículos con motor de combustión interna existentes”, aseguró Tavares.

En ese sentido, el ejecutivo amplió: “estamos trabajando para asegurarnos de que nuestros motores Stellantis sean ‘e-fuels friendly’, tratando de brindarle a nuestros clientes otra herramienta en la lucha contra el calentamiento global, una que puede tener un impacto casi inmediato”.

Las pruebas que está llevando a cabo el grupo se realizan bajo “un exhaustivo protocolo de validación” que incluye, las emisiones de escape, la potencia del motor, la fiabilidad, la dilución del aceite, la capacidad de arranque, los conductos de combustible, filtros, depósitos, etc…

Según las primeras evaluaciones de Stellantis, si los 28 millones de vehículos de las marcas del grupo impulsados con motores de combustión usasen e-fuel, se reducirían hasta 400 millones de toneladas de emisiones de CO2 en Europa entre 2025 y 2050, “con lo que podría lograrse una reducción de hasta el 90% de las emisiones de CO2", aseguraron.

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