PORSCHE REFLEXIONA SOBRE EL E-FUEL
21/02/2023. Luego de la reciente inauguración de la planta piloto de e-fuels ‘Haru Oni’, en Chile, Porsche presenta su visión acerca de los combustibles que permitirán seguir circulando a modelos con motores térmicos, y en particular a su legendario 911, en un futuro electrificado...
La ceremonia de inauguración de la nueva planta de e-fuels de Haru Oni, en Punta Arenas (Chile), culminó con el repostaje de un 911 de color Azul Genciana con el nuevo combustible neutro en carbono. La encargada de cargar en el tanque el electrocombustible fué Barbara Frenkel, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Compras. Cinco segundos después, el 911 partió ante la expectativa de los asistentes, al volante estaba Michael Steiner, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Investigación y Desarrollo. El ejecutivo, en forma muy natural, aceleró el 911 y ejecutó un giro limpio alrededor del aerogenerador, subieron las rpm del B6, las ruedas levantaron un poco de polvo y así comenzaba una nueva historia: se recorrían los primeros metros con un vehículo alimentado con e-fuel...
El nuevo electrocombustible se obtiene a partir de agua y CO2 utilizando la energía del viento. Y, como quedó demostrado, puede propulsar a vehículos de alta performance, incluyendo a los de Zuffenhausen por supuesto, sin que sea necesario realizar modificaciones en los mismos.
El momento vivido en la planta resume lo que sucede a orillas del estrecho de Magallanes, en la ventosa Patagonia. Porsche ha realizado una gran inversión en la empresa Highly Innovative Fuels (HIF), que construyó esta planta industrial de e-fuels, una de las primeras del mundo, para producir combustible “desde cero”.
El espíritu pionero de Porsche inició hace algunos años la búsqueda de un combustible sintético que pudiera hacer funcionar los motores de combustión de forma casi neutra en sus emisiones de CO2. Siguiendo el ejemplo de Ferry Porsche, que decidió fabricar el auto deportivo de sus sueños porque no encontraba uno como él quería, la marca decidió invertir más u$s 100 millones y aportar, tanto sus habilidades de gestión de proyectos, como sus conocimientos en motores de alto rendimiento, para respaldar a HIF en la producción de e-fuels y hacer viable su uso.
Situada en las afueras de Punta Arenas, en una ubicación donde las turbinas eólicas funcionan con una eficiencia hasta cuatro veces superior a lo habitual, la planta produce e-fuel dividiendo el agua en sus elementos constituyentes (hidrógeno y oxígeno) en un primer paso. Después, se libera el oxígeno a la atmósfera, en palabras de uno de los ingenieros involucrados, “como un árbol sintético” y luego combina el hidrógeno con CO2 de la atmósfera para formar metanol. En la fase final del proceso, ese metanol se convierte en nafta.
Si este producto final se enviara a Europa en la escala industrial esperada, el trasporte generaría poco CO2, especialmente, si se pone en relación con la cantidad que es capturado de la atmósfera al crear el combustible.
Si bien Porsche ha mostrado un claro compromiso con la electromovilidad y con la perspectiva de que en 2030 aproximadamente un 80% de los vehículos nuevos que se vendan sean totalmente eléctricos, lo cierto es que una gran cantidad de unidades que se han producido a lo largo de la historia (...y no solo de Porsche) seguirán existiendo y sumando kilómetros en las calles y rutas de todo el mundo. Razón por la cual, el tipo de combustible que es producido en la planta piloto de Chile permitirá que los motores de esos vehículos funcionen durante mucho tiempo sin la necesidad de consumir combustibles fósiles.
“Hoy en día hay alrededor de 1.300 millones de vehículos con motor de combustión, no solo de Porsche sino también de otros fabricantes, moviéndose alrededor del mundo”, comentó Michael Steiner. “Y, según las previsiones, este número no disminuirá significativamente en los próximos 15 años, a pesar del aumento de la electromovilidad”. Y lo que hizo todavía esta puesta en marcha más importante, es que más allá de los autos, en la ceremonia de inauguración también se habló mucho sobre la idoneidad de este combustible en otros sectores, como la aviación o el transporte marítimo.
Como primer paso, los 130.000 litros anuales que serán producidos en Haru Oni serán empleados en la categoría monomarca Porsche Mobil 1 Supercup, así como en los vehículos de pruebas de los Porsche Experience Center. Para 2026, se espera que en Haru Oni se produzcan 55 millones de litros de combustible y, apenas dos años después, diez veces esa cantidad.
La planta de Haru Oni es un símbolo de esperanza en la lucha contra el cambio climático, que permitirá dibujar un futuro más sostenible para el planeta a partir de la música de un motor de combustión interna bóxer de seis cilindros...
Fuente: Porsche.