En el “mundo eléctrico” que viene y en caso de que alguien lo necesite, aquí hay un ejemplo real de por qué debe prestarse atención a las advertencias de eliminación y reciclaje que aparecen en los productos de consumo masivo. Una empresa de productos electrónicos de California recibió una multa de u$s 25.000 por deshacerse ilegalmente de baterías de iones de litio.

Dichas baterías, similares a las que se encuentran en muchos dispositivos electrónicos recargables, y también en los autos eléctricos, se incendiaron cuando fueron comprimidas en los compactadores de los camiones de basura que las transportaban.

Según The Mercury News, la empresa, iDiskk, LLC de Campbell, California, simplemente abandonó las baterías de iones de litio en un contenedor de basura junto con la basura normal. En tres incidentes separados, cuando los contenedores fueron recogidos por los camiones de basura y sus contenidos se compactaron a bordo, se rompieron y se incendiaron.

En un incidente, que tuvo lugar hace más de un año, el camión de basura se vio obligado a expulsar toda su carga en medio de una calle residencial para evitar que el fuego se trasladara al vehículo. Según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Santa Clara, en el proceso de tirar la basura humeante, el brazo de elevación del camión también derribó líneas eléctricas, con todo lo que significó la demora y reparación de las mismas para los habitantes de la zona.

Las baterías de iones de litio pueden explotar cuando se rompen los separadores entre el ánodo con carga negativa y el cátodo con carga positiva, lo que genera un cortocircuito. Estos últimos pueden provocar una reacción térmica desbocada. Un fenómeno similar a los que causaron los incendios en más de una docena de vehículos Tesla posteriores al huracán Ian, así como en las computadoras portátiles HP retiradas del mercado en 2019 y en los teléfonos Samsung Note 7 retirados del mercado en 2016.

En un esfuerzo por hacer que las baterías sean más compactas, los citados separadores se han vuelto increíblemente delgados, menos de 20 micrones en muchos casos, razón por la cual no resulta difícil de entender por qué su aislación no soportaría la enorme presión de compactado de un camión de basura estándar.

Los otros dos incendios por la eliminación incorrecta de las baterías de iDiskk alertaron a la oficina del fiscal de distrito, quien inició las investigaciones que llevaron a que la compañía, en primera instancia, cooperara con dichas investigaciones, y luego, tomara medidas para mejorar el cumplimiento de las ordenanzas, pagara las multas civiles y, finalmente, "aceptó estar obligado por un orden judicial permanente de no volver a disponer indebidamente de residuos peligrosos".

Esta nueva alternativa surgida a partir de la proliferación de dispositivos de cualquier orden que funcionan con la energía provista por baterías de litio, abre un panorama preocupante tratándose de vehículos. A los citados aquí, se le suman los casos de incendios de eléctricos en períodos de recarga que se produjeron en los últimos años en EE.UU., y la hipótesis bastante factible de las probables consecuencias en caso de choques de unidades electrificadas con relativa violencia y que podrían derivar en el mismo sentido.

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