La bujía más conocida del mundo cumplió 120 años
Más de un siglo de innovación tecnológica acompañando las necesidades de la industria automotriz
Buenos Aires, diciembre- Las bujías de encendido son un elemento fundamental e indispensable para el rendimiento del motor de un vehículo.
Deben ser capaces de detonar de manera segura la mezcla aire-combustible bajo todas las condiciones de funcionamiento, una tarea que no es sencilla debido a las diversas cargas a las que la bujía está expuesta en el motor, ya sean eléctricas, mecánicas, químicas y térmicas.
Bosch, la marca pionera que patentó la bujía en 1902, continúa su legado de investigación y desarrollo para adaptarse constantemente a las necesidades específicas de los diferentes motores y responder a las exigencias y permanente evolución que plantea la nueva movilidad.
Tecnología que hace historia:
Todo comenzó en 1897 cuando Bosch comienza a desarrollar el magneto de alta tensión para luego patentar cinco años más tarde la primera bujía combinada.
Algunos años después, en 1911 logró producir alrededor de un millón de unidades, una cifra récord para la época.
El avance de Bosch en el mercado de las bujías fue tan significativo que en 1914 abrió la primera planta para la fabricación exclusiva en Stuttgart. Pocos años después, en 1929 la venta ascendió a 25 millones de unidades, además de fabricar la primera bujía exclusiva para Bosch Motorsport, que hoy es uno de los productos más reconocidos por los equipos de competición.
Para el año 2002, la compañía ya poseía cinco plantas, más de 20.000 bujías desarrolladas, y todo el potencial para continuar su expansión global.
En la actualidad Bosch representa los más altos niveles de calidad y especialización en bujías de encendido, ofreciendo soluciones innovadoras en materia de producción, como el montaje termoretráctil o los recubrimientos niquelados en bujías y roscas para garantizar tanto una gran fiabilidad como una larga vida útil.
Fuente: Bosch.