El gran desafío fue, reducir a la mitad el consumo de combustible del 208 de serie equipado con el motor menos potente y más rendidor, pero alcanzando prestaciones similares a las del 208 GTI, el más potente de la gama.
En principio, el resultado fue sorprendente: el rendimiento fue de 47,6 lt/km (luego, se mejoró hasta 52,6 km/lt), aceleró de 0 a 100 km/h en apenas 8,0 segundos y sus emisiones fueron de 49 gr/km de CO2 (posteriormente, se redujeron a 46 gr/km).
Un resultado con el que cobra validez la sigla que lo identifica, FE ( Fun & Fuel Economy), comparado con lo cual, el 208 GTI propone un 0 a 100 km/h en 6s8/10 y emisiones del orden de 138 gr/km…

Esta enorme diferencia de rendimiento implicó un desarrollo fenomenal que involucró en forma dramática a todos los elementos que conformaron el vehículo.
El punto de partida fue el motor tricilíndrico,1.0 litros de 68 CV se serie, que fue llevado a 1.23 litros para optimizar medidas de cilindros, pistones y diámetros de las válvulas en función de la reducción del consumo.

A este motor naftero se le incorporó otro eléctrico de 30 kW y solo siete kilos de peso, lo que sumados lograron unos 108 CV y que, con la utilización de una caja automática, conformaron un sistema de propulsión híbrido que utilizó gran parte de la experiencia adquirida por Peugeot Sport durante el desarrollo del 908 Hybrid4, proyecto para el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans que, sin embargo, nunca compitió por cuestiones presupuestarias.
A lo cual,Total le aportó combustibles y lubricantes con alta capacidad para limitar las fricciones y optimizar la combustión del motor.

La aerodinámica también fue reelaborada llegándose a un excelente valor de Cx: 0,25 y, si bien conserva su habitabilidad, se prescindió de los retrovisores (trae cámaras de video), del climatizador y los neumáticos, especialmente desarrollados por Michelin, son del tipo Tall&Narrow (gran diámetro y muy angostos) que van montados sobre llantas de 19”, lo que permite grandes discos de freno de 380mm, con intención de aprovecharlos al máximo en las frenadas para la recuperación de energía.

Otros detalles, tan sutiles como insospechados, se aplicaron a esta silueta 208, al fin y al cabo, no solo se trataba de gastar y emitir muy poco, sino también de lograr muy buenas prestaciones.
Por ejemplo, su tanque de combustible solo cubica una capacidad de 20 litros, la carrocería tiene fondo plano, se prolonga, remata con formato de alerón y trae un extractor aerodinámico inferior, la trocha trasera es 40 mm más angosta que la de un 208 normal, varios elementos de las suspensiones son de materiales compuestos logrando rebajarse un 20% del peso normal de un 208 para fijarlo en 975 kilos, no trae dirección asistida, ni tampoco servofreno…y varios detalles más que sería largo y engorroso citar aunque, de una cosa esté bien seguro, los principales, son estos que acabamos de detallar.