La crisis europea de la industria automotriz, a la par de desnudar la cruda realidad de la zona, ha propiciado, si no el protagonismo, al menos el crecimiento de mercados alternativos. Y si bien el fenómeno no tiene esta razón como excluyente para justificar la tendencia, convengamos que, en el peor de los casos, la industria acompaña con firmeza al crecimiento generalizado de cada región.
Esto ha hecho que aumente el interés de las automotrices por mercados poco menos que marginales hace algunos años atrás, que hoy han cobrado una relevancia tan insospechada en aquellos tiempos, como concreta por estos días que corren.
Brasil, como referente de la región Mercosur, es uno de los casos prototípicos. Y su Salón del Auto en San Pablo, hoy ha pasado a ser una de las vidrieras más selectas del mundo automotriz.

Por eso, no resultó extraño el debut de nuevos modelos a la par de concepts insospechados, anuncios de relevancia y un despliegue que nada tiene que envidiar a los salones más importantes del mundo.
Precisamente, la tendencia se acentuó en la realización de la última entrega (27ª edición) vigente todavía para público en general.
Ese fue el escenario elegido por Ford para presentar en sociedad uno de los productos con que mejor encara la crisis citada, sobre todo si tenemos en cuenta el origen y destino europeos del vehículo que detallamos.
Allí, el Fiesta KD hatchback estrenó su primer restyling y además, se presentó a nivel mundial la variante sedan del mismo modelo (el tan esperado tres volúmenes).

Habida cuenta de la importancia de la movida, no era dable esperar otras novedades de gran envergadura.
Al aspecto general más dinamizado del Fiesta, las modificaciones puntuales fueron de tono menor, se destacan las tomas de aire de mayores proporciones y los paragolpes en el sector delantero; y atrás, un delicado rediseño de las luces y la parte inferior del paragolpes.
Sin embargo, esto no canceló las expectativas por ver otras alternativas que cuadran bien dentro del contexto que propone el nuevo Fiesta.
El renovado producto llegará a esta zona con el conocido motor 1.6 de 120 CV, pero considerando la irrupción del nuevo y eficiente 1.0 Ecoboost en modelos de porte bastante mayor (por caso, Mondeo) no sería descabellado suponer la presencia a futuro de tan relevante planta motriz en el popular Fiesta. Sería un golpe de efecto muy fuerte en una zona ávida por novedades que consolidaría su aspiración al primer mundo del auto.