En la reunión general de la próxima semana, entre otros temas a dilucidar, es probable que VW, grupo-madre al cual están incorporadas  Audi y Porsche, apruebe  la participación de ambas en la F1, según dijeron hoy dos fuentes familiarizadas con el tema.

"Con suerte, podremos comunicar nuestra intención de ingresar a la F1 en ese momento", manifestó una de las fuentes, mientras que la segunda agregó que había "buenas posibilidades" de una decisión positiva. Si bien VW se negó a comentar sobre el tema, la noticia fue reportada por primera vez por Business Insider.

La decisión se rumorea desde hace tiempo. El grupo alemán hace bastante que está coqueteando con su ingreso a la categoría, aunque los plazos se estiraron a partir de que este arribo, a través de sus marcas más representativas, no será hasta 2025 o 26, coincidiendo con un nuevo reglamento de motores, cuando se consumará la entrada.

En ocasiones anteriores, el grupo VW había desestimado dicha posibilidad por temas tecnológicos, de interés comercial y también de presupuestos. Ahora, con el establecimiento de un límite presupuestario, extensivo a los motores, y normas consecuentes con varias de las peticiones que en su momento hizo el grupo, se dan las condiciones para su ingreso.

Dicho ingreso se concretaría a través de la compra de McLaren por parte de Audi, para lo cual dispondría de 500 millones de euros para la operación. De hecho, el rumor de la compra ya surgió a fines de 2021 y si bien ambas partes negaron la posibilidad de una compra inmediata, no negaron que había conversaciones que podrían llegar a buen puerto "el próximo año".

En lo que respecta a Porsche, la posibilidad de una presencia integral a partir de la compra de Williams parece que se ha enfriado y cada vez parece más probable una participación con Red Bull, como proveedor de impulsores y asociado a la marca en el proyecto con carácter de exclusividad.

Uno de los aspectos determinantes que impulsaría la decisión de VW en ambos casos también dependerá de que la F1 se comprometa con sus planes de cambiar a combustibles sintéticos para 2026 y de la evolución de McLaren con respecto a la electrificación de sus vehículos.

VW ha invertido más que cualquier fabricante mundial en la producción de vehículos eléctricos y baterías en un intento por limpiar su imagen luego del fraude de emisiones del cual fue principal protagonista, intento de “limpieza” que se respaldaría en la reducción de emisiones de carbono y que abarcaría hasta una gestión deportiva como lo es su probable participación en la F1.

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