Ferrari y los motores V12 atmosféricos representan una de las historias más emocionantes y apasionadas del mundo del auto, que nació desde el mismo momento en que esta configuración de motor acompañó al modelo 125, la primera Ferrari. A punto de cumplir sus primeros 75 años (el próximo 12 de marzo) prácticamente, toda la historia de la marca estuvo identificada por hermosos deportivos animados por estos propulsores, a tal punto que hoy por hoy, las dos versiones de la barchetta Monza y las 812 Superfast y GTS son los últimos de la saga que todavía utilizan variantes actualizadas de 6.2 y 6.5 litros con aspiración no forzada. Sin embargo, estos podrían ser los últimos V12 atmosféricos en la historia de la legendaria marca de Maranello…

Varios argumentos son en la actualidad los que afectan principalmente, no sólo a la leyenda de la marca, sino a su propia filosofía en la producción de autos: las norma de emisiones, la tendencia SUV y la electrificación, y lo que es peor, en la gran mayoría de los casos, todos combinados!...

La marca italiana, sin embargo, se dispuso a encarar todos los frentes. Le responde a uno de ellos con la próxima presentación del primer Ferrari SUV, el Purosangue. Y lo propio hace con respecto a la electrificación, con varios de sus modelos que ya recurren a la nueva impulsión, aunque por el momento sólo en variante híbrida y manteniendo motores térmicos con eficiencia optimizada combinados con unidades eléctricas. Sin embargo, no tiene muchas opciones respecto a las nuevas normativas –cada vez más exigentes- en materia de emisiones de CO2.

A partir de esto último, todo indica que lo que hasta el momento fue su “firma” más destacada y poco menos que el estandarte de la filosofía de la marca, como son los grandes motores V12 de aspiración natural, los más deseados por los fanáticos de todo el mundo, están cada vez más cerca de comenzar a desaparecer del mercado. Es muy complejo lograr que estos grandes propulsores superen las normas de emisiones, inclusive pese a la adopción de turbos y también a la hibridación, tecnologías que permiten grandes prestaciones, pero que también condicionan la tan valorada “pureza” de funcionamiento, sonido y prestaciones que tienen los motores atmosféricos.

Todo indica que el último en decir adiós, como anticipamos,  será el V12/6.5 litros de casi 800 CV de las Ferrari 812 Superfast y GTS,  al menos en cuanto a pedidos. El gran V12 atmosférico de Maranello parece tener los días contados y la primera en dar la voz de alarma fue la representación de Ferrari en Australia quien informó que no se aceptan más pedidos de ninguno de estos modelos.

La producción de ambos continuará hasta que se hayan completado las entregas de los pedidos que aún están pendientes, a partir de lo cual, solo se mantendrán en producción las versiones especiales del modelo, como el 812 Competizione, cuya fabricación continuará  hasta bien entrado 2023.

Cuando se lanzó al mercado la Ferrari 812 Superfast (2017) el V12 a 65º fue declarado como “el motor de aspiración natural de producción más potente jamás construido”, gracias a sus 800 CV a 8.500 rpm, a sus 718 Nm a 7.000 revoluciones de par motor y a sus 123 CV/litro de potencia específica.

Cifras impresionantes, sensaciones inigualables y una riquísima herencia que, sin embargo, convertirán a estos legendarios V12 en historia en mucho menos tiempo que todo el que pasaron edificando su propia leyenda...   

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