El “baby Cayenne”, como se conoció el proyecto Cajun-Macan desde que se supo que tenía luz verde en Stuttgart, no podrá negar la influencia que su hermano mayor tuvo en su ADN.
Y realmente, no cabía otra cosa más que una similitud manifiesta, a partir de que esto le aseguraba al más pequeño, una cierta garantía lograda por el Cayenne a través de su exitosa vigencia.
Sin embargo, los orígenes de este, se remontan a más de 10 años (2002) y el panorama actual presenta marcadas diferencias, desde lo tecnológico y en cuanto a las características del mercado, sus rivales y también, su propia misión como generador de ventas, que hasta podría encumbrarlo como el modelo Porsche más vendido.
De cualquier forma, las especulaciones indican que veremos mucho del Cayenne en el Macan, por más que las expectativas iniciales apuntaban a que este último fuera algo más que…un Porsche.

Sin embargo, pedirle esto a una marca que ha basado su éxito en una impronta exitosamente tradicionalista y conservadora, más allá de la tecnología de avanzada, confiabilidad y alta calidad que siempre la acompañan, es conocer poco a Porsche.
Ante lo complejo de tamaño compromiso, tampoco podría decirse que el Macan será una simple reducción de medidas en relación al Cayenne, ya que se anticipan ópticas traseras muy afiladas y remate posterior que, a primer golpe de vista, recuerdan al reciente Mercedes-Benz GLA.
La sección principal insiste con similar sector del GLA y el frontal, si bien es innegablemente Porsche, tendrá nuevas ópticas y tomas dinámicas con formatos alterados.
Otro dato distintivo será el arco de caída del techo, que parece más inspirado en el Range Rover Evoque que en otro Porsche.
Por otra parte, el Macan estará desarrollado sobre la plataforma del Audi Q5, uno de los SUV más exitosos del grupo VW, por lo cual habrá que esperar medidas similares, que rondarán los 4m60 de largo, aunque se supone más ancho y algo más bajo, para acentuar su deportividad.

El Macan será fabricado en la planta de Leipzig, donde fueron tomadas 1.000 personas más para ayudar a producirlo, alistando todo para atender a una importante demanda cuando la fabricación se inicie a fines de 2013.
Más allá de las vicisitudes del mercado, el auge de los SUV (patentizado por los éxitos del Range Rover Evoque, Audi Q5, Nissan Qashqai, etc), su precio más accesible y el impulso que siempre supone lucir en la trompa el emblema de la marca de Stuttgart, sugieren que este nuevo vehículo podría reemplazar al Cayenne en el tope del ranking de productos más vendidos de Porsche.
Respecto a las motorizaciones, podríamos anticipar un abanico de potencia entre los 180 y 400 CV, con alternativas de cuatro cilindros y V6 (inédito para la marca, aunque su pertenencia al grupo VW lo habilitaría…) y, una vez lanzadas todas las opciones de motores, el rango de cilindrada iría desde los 2.0 hasta los 3.6 litros.
En principio, habría dos V6 con distintas prestaciones, aunque siempre nafteros, y luego de estabilizada su comercialización, llegarían los diesel para reforzar las ventas.

Otras particularidades son, la presencia de turbos en las variantes más deportivas y la caja de cambios PDK con doble embrague; de una cosa estamos seguros, habrá Macan “S”, Turbo y “S” diesel…y por qué no híbrido?.
Al respecto, las últimas experiencias de la marca con el Panamera “S” E-Hybrid y el 918 Spyder, indican un claro vuelco de la marca hacia propulsiones más amigables con el medio ambiente sin resignar performance (tendencia a la cual también adhiere Audi, que tal como lo hace con la plataforma, aportaría algunos componentes al respecto) por lo cual, no sería demasiado arriesgado suponer este tipo de alternativa una vez que el Macan esté bien asentado en el mercado.
De las especulaciones, bastante certeras según la información que barajamos, surgen las ambiciones que, a juzgar por el escenario, están encaminadas a convertir a este Macan en un campeón en ventas para la marca.
El nuevo Macan debutará en el Salón de los Angeles el próximo 19 de noviembre, precisamente, en el terreno de las mayores ventas de Porsche, EE.UU, donde los patentamientos de la marca en 2013 se incrementaron en más de un 25%, lo que da una clara señal de su objetivo por convertirse en el ariete de Porsche rumbo a las 200.000 unidades vendidas por año para el 2018.