¿POR QUÉ SE INCENDIAN LOS ELÉCTRICOS?
12/10/2021. Un vehículo eléctrico tiene las mismas posibilidades de sufrir un siniestro que uno con motor térmico alimentado por nafta o gasoil, cuyas estadísticas son realmente bajas, sin embargo, llama la atención el reiterado incendio de modelos 100 % eléctricos y lo que es más llamativo, sin discriminación de marcas...
En los últimos meses sucedieron incendios fortuitos de unidades eléctricas, hasta el punto de que responsables de GM aconsejaron a los propietarios estacionar sus EV lejos de otros vehículos, una recomendación llamativa que sugería también la imposibilidad, al menos por el momento, de encontrarle solución al problema. Por lo pronto, en la mayoría de los casos, pudo conocerse que las posibilidades de incendio eran mayores luego de que las unidades eran recargadas de energía eléctrica, lo que ya es algo...
Los expertos en el tema apuntan que “los eléctricos son tan seguros como cualquier auto con motor de combustión interna”, pero hay un factor contra el que, en la actualidad, no se puede luchar.
Aunque no hay muchas evidencias de que los EV sean más proclives a incendios, suenan las alarmas por tratarse de una novedad que afecta a una de las tendencias automotrices más significativas de los últimos tiempos. Pero, tal como adelantamos, cualquier eléctrico tiene las mismas posibilidades de sufrir un siniestro de este tipo que un vehículo con impulsión tradicional, sea naftero o gasolero, cuyas estadísticas son realmente bajas. Entonces, cabe preguntarse cuáles son factores que pueden originar un incendio en una unidad “cero emisiones”, que pueden deberse desde fallas en el software de control hasta una deficiencia en el aislamiento de la caja de la batería incluyendo, en cualquiera de las dos alternativas, los que podrían derivar del recalentamiento en el proceso de carga.
No obstante, hay un factor que hoy no se puede neutralizar, como lo es la proliferación de las dendritas, que se originan en las baterías de iones de litio y, normalmente, se encuentran en las células montadas en fábrica. Todo indica que los incendios son como consecuencia de un cortocircuito causado por estas dendritas.
Las dendritas y los “whiskers” o patillas son pequeñas estructuras rígidas en forma de árbol que crecen en el interior de una batería de litio como proyecciones en forma de aguja. Estas formaciones pueden llegar a perforar el separador que evita que los electrodos (cátodo y ánodo) se toquen. Además, también aumentan las reacciones no deseadas entre el electrolito, en el que están sumergidos estos electrodos y por el que viajan los iones, y el litio, acelerando los fallos de la batería y haciendo surgir la posibilidad de incendio.
Si bien esto no es demasiado habitual en la industria de las baterías, es uno de los retos a los que se enfrentan las marcas automotrices productoras de eléctricos y sus proveedores para acabar con los incendios. De hecho, la solución existe aunque es sensiblemente más cara: se trata de baterías de alto rendimiento, en cuyo proceso de fabricación no se utilicen ni litio y tampoco cobalto.