Este nuevo Focus III que la marca presentó para la prensa argentina y brasileña en Mendoza (250 personas, entre distintos informadores y periodistas) refirma el compromiso de la marca con su propuesta –comprometida desde hace bastante tiempo- a propósito de tener plataformas globales en todos los vehículos de turismo de la marca que se vendan en Argentina en 2015.
Algo que implica un definitivo rumbo hacia productos de nivel superior en todos los órdenes, incursionando, en casos puntuales, en el sector bajo-medio de los Premium.
Y este Focus (silueta avalada por ser la más vendida del mundo en 2012 y hasta el primer trimestre de 2013) no hace otra cosa más que consolidar la propuesta de las últimas presentaciones locales de la marca, imitando lo hecho con la Ranger en su momento (producción en Pacheco y exportación para toda la zona) y luego con EcoSport, Fiesta y Kuga, en rápida sucesión.


El bautizado internamente como “Nuevo Focus”, llegó con sus dos siluetas anticipadas que presentan destacada estética: el atractivo hatchback y el muy bien logrado sedan.
Fuerte imagen la primera, con un sector trasero personal y estilísticamente impactante. Mientras que la versión cuatro puertas, presenta una de las mejores resoluciones en cuanto a la integración externa de la zona del baúl, un punto de conflicto, estéticamente hablando que, generalmente, tiende a perjudicar sensiblemente a esta variante, aunque este no sea el caso...
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No obstante el acertado tratamiento en ambas siluetas, la función principal del volumen se vio afectada, especialmente, en el sedan, que perdió 105 litros de capacidad (de 526 en la versión anterior a 421 litros en esta) y que, además, presenta una boca de carga con altura restringida.
Con idéntica distancia entre ejes, tanto para el hatchback como para el sedan (casi 2m65), el primero tiene un largo total de 4m41, mientras que el cuatro puertas, 4m53, y ambos presentan un sector frontal llamativo y con cierta deportividad, a partir de tomas dinámicas de buen tamaño y, sobre todo en la versión tope (Titanium), que trae parrilla cromada, faros delanteros biXenón direccionales, luces diurnas LED y destacadas llantas de 17” pintadas de negro de acuerdo con las últimas tendencias de EE.UU y Europa.

Buen nivel de terminación en el interior es otra de las características de este Focus III, sector donde, además, se destacan, los asientos delanteros tipo butaca (con regulación eléctrica para el del conductor en la versión Titanium), la generosa pantalla táctil de 8” (también en esta variante), GPS, sistema Sync MyFord Touch, cámara de MA auxiliada por sensores de estacionamiento, tapizados de cuero (desde versión SE), techo solar, audio Sony con nueve parlantes, sistema de arranque sin llave (Titanium), climatizador bizona, control de crucero, etc.

Como se advierte, equipamiento muy completo, sobre todo, para la opción Titanium, aunque el nuevo Focus ya presenta varias de estas alternativas en las versiones medias (SE y SE Plus).
También es muy satisfactoria la dotación en materia de seguridad y ayudas a la conducción.
Vale decir que la tendencia se advierte desde la variante básica (S) que presenta, doble airbag, frenos ABS, cinco cinturones y cinco apoyacabezas, anclajes Isofix y encendido automático de luces.
La versión SE suma dos airbags laterales y las SE Plus y Titanium tienen “equipo completo” con seis airbags.

También se suman, controles de estabilidad y tracción, asistencia al arranque en pendiente, alerta de pérdida de presión de los neumáticos, dirección eléctrica, control de torque en curvas TVC (minimiza subvirajes) y un sistema digno de vehículos Premium: es el primer auto fabricado en Argentina que ofrece estacionamiento automático.
Sistema que ya habíamos destacado en el Kuga recién lanzado y que simplifica la maniobra, quedando a cargo del conductor, solamente la gestión con acelerador y freno.

El Focus III viene equipado con dos opciones de motores, el Sigma 1.6, ahora con 125 CV (16,2 kgm de torque), y el Duratec 2.0 potenciado, con inyección directa entre otros detalles, hasta los 170 CV (20,6 kgm de torque), ambos homologados para cumplir con norma Euro V en materia de emisiones.
El primero de los dos se combina únicamente con caja M5, mientras que el Duratec, alterna esta con la nueva A6 Powershift con doble embrague.
Combinación interesante esta última, a la que accedimos para un breve recorrido de poco más de 120 km por rutas mendocinas, caracterizado por hacer cabecera en tres bodegas en la zona del valle de Uco, aunque “sin repostar” en las dos primeras, por obvias razones, “recuperando” en la última, antes de poner proa hacia la capital a bordo de confortable micro.


El comportamiento de la combinación Duratec con la A6 Powershift es bastante satisfactorio, sin la rapidez de paso de marchas de una caja tipo DSG, reacciona correctamente en sobrepasos en ruta, uno de los aspectos más tenidos en cuenta cuando de seguridad se trata.
En modo Sport, las respuestas son más dinámicas todavía, a lo cual, chasis y suspensiones le suman posibilidades.
Estos kilómetros en ruta conduciendo el nuevo Focus, mostraron muy buena insonorización, ausencia de filtraciones de polvo (hicimos algunos kilómetros sobre ripio polvoriento) y estupenda gestión de la dirección eléctrica.
Las suspensiones son firmes y la tenida es correcta, favorecida por el sistema multibrazos trasero, que propone un buen comportamiento a ritmo “alegre”.


Nos decepcionó en cierta forma la eliminación de la motorización diesel de la que disponía la variante anterior, creemos que un vehículo con sus aspiraciones debería tenerla; así como también la cancelación, al menos momentánea, de que el Focus III pueda montar alguna unidad EcoBoost en esta etapa inicial en la región.
Con una garantía de tres años ó 100.000 kilómetros, la gama de precios del nuevo Ford Focus III va desde los $139.200 de la versión hatchback “S” 1.6/M5, hasta los $210.900 de la variante sedan Titanium 2.0/A6.
El resumen no nos aparta de lo manifestado: un producto que refirma la vocación de la compañía por subir la vara en materia de adelantos en lo que tiene que ver con tecnología, confort, estética y seguridad.
Con ingredientes suficientes para satisfacer al cliente-tipo del modelo y, más allá de las limitaciones apuntadas, para hacerle saber que de este Focus III puede esperar algo más.