Como se rumoreaba en los últimos tiempos, Ferrari reintrodujo un motor V6 en su portfolio y si bien en este caso lo hace bajo la configuración  turbo híbrida, no somos pocos los que recordamos “la prolífica historia de los seis en V en la marca de los V12”.

Motor que, bautizado Dino en homenaje al hijo muerto del Comendatore, impulsó no sólo modelos de calle con ese nombre hasta que se descontinuó en 1974, sino versiones de competición que le hicieron honor a la marca: entre otras, la Dino 246 del ’58, que coronó campeón a Mike Hawthorn y que, además, fue la última Ferrari de F1 con motor delantero. Como otro guiño a la competición, inevitable cuando se habla de Ferrari, el nuevo V6 tiene un ángulo entre bancadas de 120º, inédito para autos de calle de la marca, aunque no en competición, ya que lo usó el motor Dino V6/1,5 litros de F1 entre 1961 y 1963, período cuando la marca logró su primer título de Constructores de F1 y coronó a Phil Hill campeón del mundo.

Volviendo a la 296 GTB, se trata de una berlinetta biplaza de motor central que, esencialmente, remite a la F8 Tributo, aunque es un poco más compacta y presenta un diseño más “fresco” que, lejos de ser revolucionario, es una propuesta más sutil de su deportividad, estéticamente hablando. No obstante y definitivamente, es digno de la insignia que lleva...

La firma de Maranello dejó muy claro que la 296 GTB “no reemplaza a ningún modelo en la alineación, aunque introdujo un nuevo segmento en la oferta de la marca”.

Con una potencia de 662 CV, el nuevo V6 de 2.9 litros (el nombre “296” nace, precisamente, de 2,9 litros y 6 cilindros) orilla los 220 CV/litro, que es esencialmente un récord para modelos de producción.

La compañía describe el nuevo motor como un "pequeño V12" (configuración siempre “latente” en Maranello), afirmando que en alta frecuencia suena como un 12 en V de aspiración natural. "Incluso a bajas revoluciones, dentro de la cabina, la banda sonora presenta los órdenes armónicos de un V12 puros que luego, a mayores revoluciones, garantizan los típicos agudos de alta frecuencia", detalla el comunicado de prensa.

El primer híbrido enchufable con tracción trasera de Ferrari, combina el V6 con un motor eléctrico para una potencia total de más de 820 CV, más de 110 CV respecto al V8 de la F8 Tributo.

La combinación híbrida envía todo ese empuje a las ruedas traseras a través de una transmisión de doble embrague A8 y, siempre según Ferrari, la 296 GTB funcionará solo con energía eléctrica durante 25 kilómetros.

La nueva Ferrari  necesita 2s9/10 para ir de 0 a 100 km/h, apenas 7s3/10 para alcanzar los 200 km/h desde partida detenida y puede alcanzar más de 330 km/h de velocidad máxima.

Su deportividad está asegurada, Ferrari declaró que la 296 GTB estableció un tiempo en la pista privada de la marca en Fiorano de 1m21s, lo que la hace 5/10 más rápida que la 488 Pista y solo un segundo más lenta que la 812 Competizione.

Si bien es casi seguro que la 296 GTB pronto será seguida por una versión GTS descapotable, Ferrari también ofrece una versión Assetto Fiorano. Se trata, esencialmente, de “un paquete de pista”,  con una suspensión derivada de la competición, una configuración aerodinámica revisada con bits adicionales de fibra de carbono y materiales livianos que la hacen una docena de kilos más liviana que la 296 GTB estándar.

Para la presentación, se utilizó una decoración exclusiva opcional, inspirada en la 250 LM ganadora de las 24 Horas de Le Mans en 1965 con la pareja Rindt-Gregory, última victoria absoluta de la marca en el “clásico de los clásicos”.

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