Renault comenzó a develar algunos detalles del nuevo motor naftero que está desarrollando y que se espera para finales de 2021, cuando llegará convertido en una estrella absoluta en la gama de modelos. El propulsor IL3/1.2 litros TCe sustituirá al actual IL4/1.3 TCe, y será la base para los futuros híbridos E-Tech de la marca.

Este nuevo motor tendrá asignado un papel muy importante en la estrategia de Renault, convertido en factor común de prácticamente toda la gama, desde el Clio hasta el Kadjar, por el momento.

El tricilíndrico 1.2 TCe arranca con una potencia máxima de 130 CV, cifra que ofrece el cuatro cilindros 1.3 TCe que actualmente es el más popular de la marca, y que irá desapareciendo gradualmente en favor del nuevo que, además, cumplirá con la futura norma de emisiones Euro 7 de 2026.

La potencia citada será la mínima para esta unidad, conocida internamente como “HR12VDV”, cifra que la marca espera aumentar de acuerdo a las necesidades y contemplando las exigencias, ya que fue planeado para ser el complemento térmico de los nuevos híbridos, e híbridos enchufables, y que llegará también con la misión de sustituir al 1.6 atmosférico utilizado en los E-Tech. Compromisos a los que se les suma, además, el hecho de estar destinado para algunos deportivos de altas prestaciones de la marca.

Al respecto, Renault ha confirmado que el motor base se estrenará a finales de año, y que en 2022, gracias a un apoyo eléctrico se trasformará en un conjunto híbrido que alcanzará una potencia máxima de 200 CV.

La marca francesa también tendrá un tope de gama con este motor como protagonista. Un potente híbrido enchufable que contará con un rendimiento estupendo: 280 CV. Una cifra que, realmente, le permitirá nuevas aplicaciones cuando se estrene en 2024, ya que es exactamente la misma que ofrece ahora el Mégane RS con el motor de 1.8 litros TCe.

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