El regulador de competencia de Australia manifestó que el tribunal federal desestimó la apelación de VW contra una multa récord de 125 millones de dólares australianos (alrededor de u$s 95 millones) impuesta por dicha institución, en un nuevo “coletazo” que se suma al escándalo global por el fraude con las emisiones de sus motores diésel que ya lleva seis años.

El tribunal local multó a VW en diciembre de 2019 por violar la ley australiana del consumidor al hacer declaraciones falsas sobre el cumplimiento de los estándares de emisiones de los motores diésel en Australia.

Luego de dicho cargo, VW apeló esta decisión, insistiendo en que el tribunal imponga la multa de 75 millones de dólares australianos acordada con la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC), declaración enviada por correo electrónico a Reuters donde VW manifiesta  que cree que 75 millones de dólares australianos eran un valor "justo", que revisaría la decisión de la corte federal y consideraría sus opciones.

La ACCC había ampliado con anterioridad  que la infracción ocurrió entre 2011 y 2015 y que el fabricante automotriz admitió haber equipado sus vehículos con un dispositivo de desactivación, lo que los hacía funcionar de un determinado modo, cuando el propósito era realizar pruebas de emisiones, y de otro, cuando funcionaban normalmente por las calles.

Este caso en Australia, es apenas una de las muchas demandas legales que el grupo VW continúa enfrentando en diferentes partes del mundo, después que se descubriera en 2015 que usaba un software de control de motor prohibido para pasar las pruebas de contaminación en los EE.UU.

Fuente: Automotive News.

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