El grupo BMW convertirá a Mini en su primera marca de vehículos totalmente eléctricos a principios de la década de 2030, decisión que llega presionada por los estándares de emisiones más estrictos a los que se abocan y promueven los políticos en Europa.

Según manifestó el presidente Zipse, “Mini será la primera marca del grupo BMW en ser completamente eléctrica. Es perfecta para la ciudad y para la movilidad eléctrica. Lanzaremos el último modelo con una variante de motor de combustión en 2025 y a principios de la década de 2030, Mini será exclusiva y completamente una marca eléctrica".

Con la expectativa de que sus vehículos eléctricos representen al menos el 50% de las entregas para 2027, la revolución eléctrica de la marca de origen británico ya comenzó con el Cooper SE Electric de más de 180 CV, que tiene una autonomía estimada cercana a los 180 kilómetros en EE.UU.

Al conocido modelo pequeño de Mini le seguirán otros eléctricos, como el sucesor del Countryman, que entrará en producción en la planta de Leipzig, Alemania, a partir de 2023. Además de los habituales ICE (Internal Combustion Engine), el crossover se ofrecerá con un sistema de propulsión eléctrico a batería.

En dos años a partir de ahora, Mini dará un paso más al comenzar el armado de vehículos eléctricos en China, que se producirán en asociación con Great Wall Motors, finalmente, Zipse anticipó que "también habrá que esperar productos totalmente eléctricos de Rolls-Royce", la marca ultra Premium que también integra el grupo alemán.

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