General Motors planea detener la producción del auto deportivo Corvette hasta la próxima semana debido a la reiterada escasez de piezas que la afecta desde fines del año pasado.

"Debido a un problema de suministro temporal de piezas, podemos confirmar que Bowling Green Assembly no avanzará con la producción la semana del 1º de marzo", anunció el portavoz de GM, Dan Flores, en un correo electrónico. "Nuestros equipos de cadena de suministros, fabricación e ingeniería están trabajando en estrecha colaboración con nuestra base de suministro para mitigar cualquier impacto adicional en la producción, y esperamos que la planta reanude sus operaciones normales el lunes 8 de marzo".

Bowling Green Assembly, la planta de GM en Kentucky donde se produce el Chevrolet Corvette Stingray 2021, dejará de operar del 1º al 5 de marzo.

GM insistió que tiempo de inactividad no está relacionado con la escasez global de chips semiconductores que está demostrando ser un serio problema para las automotrices a nivel global y como en ocasiones anteriores, ante esta nueva postergación, GM tampoco confirmó el problema específico del suministro.

El grupo también había detenido la producción del deportivo en octubre y noviembre de 2020 debido a la escasez de la cadena de suministro causada por la pandemia de Covid-19.

Las entregas estadounidenses del nuevo Corvette aumentaron un 158% a 8.992 unidades totales durante el cuarto trimestre de 2020, con un crecimiento del 20%, hasta 21.626 vehículos, para todo el año pasado.

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