A partir del próximo 1º de diciembre Stephan Winkelmann (56) presidirá Lamborghini, sustituyendo a Stefano Domenicali, continuando con similar gestión en Bugatti.

De esta singular forma,  el ejecutivo alemán regresará a la marca que fuera su ámbito durante 11 años, período en el que consiguió convertir a Lamborghini en uno de los mayores fabricantes de superdeportivos y, al mantener idéntico cargo en Bugatti desde hace dos años, se transformará en un nuevo caso de liderazgo de dos marcas, ambas de nivel Premium, dentro del grupo VW (Wolfgang Dürheimer, por ejemplo, llevó a cabo similar gestión en Bugatti y Bentley a partir de 2011 y luego, nuevamente, en 2014).

Lo decíamos, Stephan Winkelmann sustituye como presidente y CEO de Lamborghini a Stefano Domenicali quien fue convocado para similar función ejecutiva por Liberty Media, la empresa que maneja los destinos de la F1, y en reemplazo de Chase Carey, su CEO actual.

Markus Duesmann, presidente del Consejo de Administración de Audi AG, indicó que Stephan Winkelmann “representa a la marca Lamborghini como pocos y es la persona correcta para liderar esta marca única hacia un futuro lleno de éxitos”.

Winkelmann, por su parte, comentó,  “es un gran honor y placer para mí liderar estas dos marcas únicas con autos extraordinarios. Estoy deseando afrontar este nuevo reto. Bugatti representa los mejores, más potentes, elegantes y lujosos hiperdeportivos en el mundo. Lamborghini es la expresión icónica de los superdeportivos más exclusivos, con un diseño e innovación excepcionales. Nuestra creatividad en ambas compañías no ha llegado todavía al máximo y el mundo deberá esperar todavía algunas sorpresas”.

Durante  su liderazgo en Bugatti, el ejecutivo de origen alemán dio el “visto bueno” al Divo y al Centodieci, así como al one-off La Voiture Noire para Ferdinand Piech y el concept Bolide, sin mencionar las iteraciones adicionales del Chiron limitado a 500 vehículos.

Stephan Winkelmann, carismático, en forma óptima y abiertamente consciente de la moda, es el mejor embajador que la marca Lamborghini haya tenido. Muchos en la Emilia Romagna lo echaron de menos cuando la abandonó, y no hay duda de que será recibido nuevamente con los brazos abiertos.

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