Las últimas Ducati que emplearon un sistema de distribución diferente a su famoso desmodrómico dejaron de fabricarse a mitad de los ‘70, sin embargo, una de las grandes novedades del nuevo motor es, precisamente, volver al empleo de resortes de válvulas desterrando, por primera vez en casi medio siglo, uno de sus principales signos de identidad, una verdadera “firma” que caracterizó durante gran parte de su vida a Ducati, en favor de extender las revisiones de este propulsor hasta los 60.000 kilómetros!!

Dos factores determinantes impulsaron semejante cambio. Una gran parte de los usuarios venden sus unidades antes de llegar a cubrir esa distancia, y la Ducati Multistrada es una moto destinada a viajar durante largos tramos ininterrumpidos y, por tal razón, reclama el menor mantenimiento posible, precisamente, esta versión del nuevo V4 que se presentará en breve, garantiza esa respuesta.

El nuevo sistema de distribución, cuenta con resortes simples para cerrar cada válvula -eliminando las clásicas levas de cierre del sistema desmodrómico-, las horquillas y los balancines respectivos, y simplificando el mecanismo en un motor que no requiere funcionar a regímenes tan altos como los de las deportivas. Con el sistema de cierre de válvulas por resortes, se asegura un funcionamiento regular del motor a bajo y medio régimen ayudado por un diagrama de distribución bastante menos agresivo.

El nuevo motor V4 de Ducati, bautizado Granturismo, entrega una potencia de 170 CV a 10.500 rpm y un par motor máximo de 125 Nm a 8.750 rpm cifras que, por notables, no llegan a los valores de las deportivas, que se encuentran por encima de los 200 CV. Estos valores  asegurarán una entrega de par “plana” y una respuesta inmediata desde cualquier régimen y posición del acelerador.

El Ducati V4 Granturismo mantiene las mismas características de sus “parientes”, como el giro del cigüeñal en sentido contrario al de las ruedas, que permite minimizar el efecto giroscópico de las llantas y mejorar la estabilidad. Asimismo tiene un calado del cigüeñal en ángulo cerrado de 70° que logra obtener un pulso diferente a su V4. Un eje intermedio que incluye los contrapesos de balance elimina las vibraciones y revierte el giro inverso del cigüeñal en la transmisión.

Otra particularidad es que el motor desconecta el funcionamiento de los cilindros traseros cuando se encuentra a régimen de ralenti, lo que optimiza el consumo y reduce la generación de calor en las cercanías del conductor, aumentando el confort, especialmente, en ciudad. Para facilitar la conducción, el embrague dispone de servoasistencia tanto en las aceleraciones como en las retenciones y su sistema elimina en estas últimas los rebotes. Dispone de un asistente electrónico del cambio de seis relaciones para su accionamiento en ambos sentidos.

A pesar de ser un cuatro cilindros, el propulsor, es tan compacto y ligero como el actual V2. Sólo pesa 66,700 kilos, que son 1,200  kilos menos que el Testastretta DVT previo de la Multistrada 1260, con una cilindrada ahora de 1.158 cm3  gracias a haber aumentado el diámetro de sus pistones de 81 mm a 83 mm. Sus dimensiones son también muy compactas, el V4 Granturismo es 85 mm más corto, 95 mm más bajo y tan sólo 20 mm más ancho.

El nuevo motor no sólo se adapta a su nueva función gracias a los habituales ajustes electrónicos y en apartados como la admisión, el escape o la compresión, sino que ha sido profundamente modificado en busca de adecuarse a su nuevo cometido lo mejor posible, y eso incluye prolongar las visitas al taller todo lo posible.

Algo que una moto destinada a la aventura tiene que proponer como una de sus principales características...

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