"Tenemos tan pocas razones para salir de la F1 como el Bayern de Múnich tiene para salir del fútbol", manifestó en forma más que elocuente ayer el CEO  de Mercedes, Ola Källenius, durante una mesa redonda virtual con periodistas.

No obstante, durante la entrevista, también aclaró que la reducción de costos iniciada pocos días atrás, que ayer anunciamos en este mismo espacio e involucra a versiones, motores y transmisiones de sus unidades de serie, también alcanzará a su participación en la máxima categoría del deporte-motor mundial.

En ese sentido, la marca está desarrollando un plan para neutralizar las emisiones de F1 a través de cambios que incluyen el uso de combustibles sintéticos y otras alternativas que afectarían sensiblemente su inversión en la competición.

"El impacto financiero neto se reducirá a la mitad en los próximos tres años. Tenemos un objetivo de reducción de costos aún más agresivo para la F1 que para el resto de la compañía", remarcó Källenius.

En agosto, los 10 equipos participantes en la actualidad de la F1, comprometieron su presencia hasta al menos finales de 2025 al firmar un nuevo Pacto de la Concordia comercial, que establece los términos de su participación durante el lapso.

Por otra parte, Källenius no ocultó otro de los cometidos implicados en el citado recorte, manifestando que Daimler está "a una distancia sorprendente" de cumplir sus objetivos de emisiones de CO2 en Europa, los cuales deben ser atendidos también como tema prioritario.

La marca Mercedes-Benz de Daimler ha ganado seis campeonatos de constructores de F1 seguidos, igualando el récord de Ferrari y esta temporada, se prevé que Mercedes lo extienda a un récord de siete títulos consecutivos.

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