Ford Argentina presentó su SUV para el segmento compacto, desarrollado por la marca de origen norteamericano en colaboración con la automotriz china JMC e impulsado por un motor japonés.
Destinado a mercados emergentes, aquí se posicionará entre la oferta del EcoSport brasileño y del Kuga Hybrid estadounidense, llega convertido en el primer vehículo que la filial local de la marca trae a la Argentina importado de China y ya está a la venta con precios de u$s 41.600 (versión SEL) y u$s 45.900 (Titanium).
Hay una sola motorización disponible, el Mitsubishi IL4/1.5 litros, turbo, con 143 CV y un par motor de 225 Nm, al que se acopla una caja CVT (con ocho marchas preseleccionadas) y tracción delantera.
De serie trae varias asistencias a la conducción (ADAS), incluyendo Frenado Autónomo de Emergencia, control de crucero adaptativo, sistema de estacionamiento automático y alerta de riesgo de colisión.
También de serie, incorpora tablero digital de 10”, pantalla multimedia también de 10”, tapizado en cuero, techo panorámico y butacas con ajustes eléctricos (refrigeradas y calefaccionadas).
La llegada de esta unidad y la intención de la marca por seducir con el Territory a los usuarios de Focus, cancela definitivamente las posibilidades de que la planta de la marca en General Pacheco produzca un vehículo que pudiera reemplazar al sedan y lo que es peor, renuncie a la posibilidad de producir este tipo de silueta en nuestro país, un modelo que se fabricó en la Argentina durante sus primeras tres generaciones y que se discontinuó sin un reemplazante directo.
