Especiales
NOSTALGIA
HOMENAJES
20/08/2013. En Pebble Beach, la aristocrática muestra de autos de California, Bugatti y Bentley rindieron tributo a hechos trascendentes de sus legendarias historias y propusieron ediciones especiales de modelos conocidos, presentados como ?pequeñas series de vehículos muy exclusivos?.
Pebble Beach se transforma para esta época en un verdadero carrousel donde se mezcla gran parte de la historia del auto.
Exhibición y desfile de clásicos, competencias históricas, elecciones de los mejores autos, subastas multimillonarias, etc, circundan el jerarquizado césped de la muestra de Monterey y también alcanzan al vecino circuito de Laguna Seca.
Lo que se dice, una semana completa de uno de los mayores homenajes al mundo del auto.
En ese marco cada vez más prestigioso y rutilante, gran parte de las marcas históricas, calzan sus mejores galas para presentar novedades, generalmente, traducidas en ediciones especiales de algunos de sus más calificados modelos.
Tal el caso de Bugatti y Bentley quienes en Pebble Beach se despacharon con variantes que reportan a hechos muy emblemáticos de respectivas historias.
En el caso de la primera, llevó un Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse Legend Jean-Pierre Wimille (…pavada de nombre!) basado en la versión Grand Sport Vitesse y propulsado por el mismo motor W16/8.0 litros de 1.184 CV.
Su combinación de colores azul-celeste está inspirada por el Bugatti Type 57G Tank que venciera con similar decoración en las 24 horas de Le Mans de 1937 conducido por el as francés, Jean-Pierre Wimille (compartiendo el volante con otro francés, Robert Benoist), performance que Wimille repetiría en 1939, aunque con otro compañero…el mismísimo Pierre Veyron!!!.
No se conocen detalles mayores sobre la versión, más allá de la construcción del chasis (íntegramente hecho en fibra de carbono), la motorización y la singular decoración, aunque queda explícita la intención en las palabras del presidente de la empresa, Wolfgang Schreiber, “Bugatti tiene una fuerte tradición deportiva y nuestros clientes y fanáticos disfrutan del conocimiento de la historia de la marca al respecto”.
De la versión se harán solamente seis unidades, tres de las cuales fueron vendidas en la muestra, y refirma la intención de la marca de crear cortas y sucesivas series personalizadas para que sus usuarios disfruten, además, de la exclusividad que esto propone.
El caso de Bentley es similar, aunque aquí las fechas recordatorias fueron más precisas, ya que se cumplían los 90 años de la primera victoria de la marca en las 24 horas de Le Mans (1924) y los 10 años de la última (2003) que se logró con un modelo bautizado como aquel de la década del ’20, Speed 8.
En este caso, la versión especial Mulsanne Le Mans Limited Edition, partió de la berlina por naturaleza de la marca, Mulsanne (bautizada así en honor a una de las curvas más emblemáticas del circuito de La Sarthe, donde se disputan las “24 Horas”).
Pintada en un impecable color verde inglés, esta berlina Mulsanne presentó, además, llantas de impactante diseño, colas de escape muy artísticas y, en todo momento, estuvo exhibida junto a uno de los legendarios modelos que hicieron historia en Le Mans en gran parte de la década del ’20 (ganaron cinco ediciones entre 1924 y 1930).
También, como en el caso de Bugatti, esta versión del Bentley Mulsanne tendrá pocos ejemplares y otros tantos clientes de la marca ávidos por adquirirlos.
Un detalle no menor, si consideramos que con el paso del tiempo, las pequeñas colecciones de autos prestigiosos suelen ser una gran inversión, al menos, para los descendientes…