Una de las reinterpretaciones que más traicionó sus orígenes fue el Mini, que hoy es tan “maxi” como cualquier auto, luego de haber nacido originalmente como un verdadero alarde de creatividad e ingenio en tamaño chico –sino el más- gracias al brillante Alec Issigonis.
La marca se fue transformando con el paso de los años desde su retorno a manos de BMW en 2001, logrando construir, a prueba y error, una familia de modelos donde, como sugerimos, hubo tantos errores como aciertos.
Algunos modelos, como la versión Coupé (que no nos pareció tan infeliz) han quedado en el camino y otros, como el roadster Superleggera o el Rocketman, nunca avanzaron de prototipos a producción.
Sin embargo, de una de estas “frustraciones” –el pequeño concept Rocketman- nació la idea de volver a las fuentes a través de un vehículo que, siempre sobre la silueta hatchback, propusiera dimensiones similares a las del ingenioso Mini original.
El tema cobró impulso cuando Mini comenzó a trabajar en la próxima generación del hatchback (G56) que tiene fecha de salida en 2022 y de acuerdo a recientes declaraciones de algunos de los máximos responsables de la marca, la cuarta generación del modelo-fetiche de Mini será más pequeño que el actual, sin por ello resignar el espacio interior del modelo al cual reemplazará.
Tendrá una distancia entre ejes similar, o inclusive mayor, y se eliminarán los grandes voladizos delanteros y traseros de la actual generación, aunque sin afectar su diseño que conservará, las ópticas redondas, la parrilla hexagonal y el techo con estilo “flotante”.
El interior del nuevo Mini hatchback será totalmente diferente a cualquier cosa que se haya visto de la marca que, al parecer, dejará de lado el aspecto retro, para adoptar un estilo más moderno.
En cuando a la impulsión, el nuevo Mini utilizará en su mayoría opciones nafteras que incluirán hibridación suave de 48 voltios, además de recuperación de energía de frenado, una nueva propuesta que estará disponible en toda la gama, tanto en las versiones One, como Cooper y Cooper S y no habría que descartar una versión 100 % eléctrica.

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