05/06/2020. La comercialización de vehículos OKm en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, se derrumbó en mayo, en lo que fue su peor resultado desde 1952...
Según la SMMT, la sociedad que agrupa a los fabricantes y vendedores, “debido al confinamiento decretado para luchar contra la pandemia de coronavirus”, el mes pasado se vendieron 20.247 vehículos en el Reino Unido, lo que significó 163.477 unidades menos que en el mismo mes de 2019.
Sin embargo, todo indica que la situación cambiará radicalmente a partir de que "después de dos meses de confinamiento y su impacto devastador en el mercado, la reapertura esta semana de los concesionarios va a ser un momento clave para el sector y sus miles de empleados", manifestó pocas horas atrás, Mike Hawes, director del citado organismo.
En este contexto dramático para la industria automotriz británica, marcas de lujo, como Aston Martin y Bentley, anunciaron la supresión de 500 y 1.000 puestos de trabajo respectivamente, en el marco de una restructuración que resulta imperiosa, a la que se sumarán a otros 1.500 empleos que serán eliminados por la cadena de concesionarios Lookers.
Aston Martin, que ya tenía dificultades financieras antes de la crisis sanitaria, sufrió la consecuencia de volúmenes de ventas inferiores a lo estimado y con los recortes de personal previstos, espera ahorrar 10 millones de libras (u$s 12,5 millones) al año en costos operativos, con la esperanza de recuperar una rentabilidad que también estará ligada a la solución de los problemas financieros que citábamos. Mientras tanto, al recorte citado de Bentley, además, se le sumará el hecho de que estas alternativas demorarán con fecha incierta su ingreso al ámbito de la electrificación.
Por su parte, el pull de concesionarios Lookers, prevé el cierre de 12 establecimientos -que se agregan a otros 15 anunciados en noviembre- y el despido de casi el 20% de su staff de 8.100 empleados como resultado del confinamiento, pese a lo cual, la cadena mantendrá 136 concesionarios en todo el país.
