Jujiro Matsuda (1875-1952) fue un hombre con tanta inventiva como iniciativa.
Hijo de pescadores, nacido en Hiroshima, a los 31 años creó una bomba mecánica para aplicaciones industriales que bautizaría Matsuda-type, y poco tiempo después tomó el control de la fundición que le había servido de escuela como aprendiz de herrero, llamándola Matsuda Pump Parthership, especializándose en la producción de bombas mecánicas cuya creación lo habían destacado.
Paralelamente, su inquietud lo llevó a montar una pequeña fábrica de armamento (Matsuda Works) que, entre otras realizaciones, produjo el rifle Type 99, proyecto que le brindó un gran espaldarazo en todo orden, a partir de que las fuerzas armadas japonesas, e incluso las tropas del Zar de Rusia, lo adoptaron como equipamiento estándar para sus ejércitos.
A los 46 años y ya convertido en un próspero comerciante, Matsuda, adquiere Toyo Cork Kogyo Co. Ltd, empresa radicada en su Hiroshima natal y dedicada a la producción de corcho, actividad en decadencia luego del auge pre y pos Iª Guerra Mundial, reconvirtiéndola y renombrándola sin el “Cork” en una planta productora de herramientas y distintas maquinarias desde 1927.
A partir de ese momento, la semilla de lo que sería Mazda Motor Corporation comienza a germinar...
Es así como el primer proyecto de transporte motorizado aparece cuatro años después, el Mazdago, un triciclo mitad moto, mitad pequeña pick up, con motor refrigerado por aire que se construye en distintas versiones y tiene gran aceptación.
Sin embargo, es especialmente la producción de rifles –y el modelo 99 en particular- lo que le brinda a Mazda la posibilidad de prosperar en el marco del aumento del espíritu beligerante en Japón, paso previo a su entrada en la IIª Guerra Mundial (1941).
Sin embargo, todo parece derrumbarse cuando pocos años después, en agosto de 1945, EE.UU. lanza una de sus dos bombas atómicas sobre Hiroshima, lo que si bien no alcanza a afectar en gran medida a la planta de Mazda (establecida a unos kilómetros del epicentro de la explosión), obliga a que esta se ponga al servicio de una comunidad gravemente afectada.
Pese a sus vínculos con las autoridades japonesas, Matsuda no fue acusado por conspiración en los juicios posteriores a la IIª Guerra Mundial, lo que le permitió relanzar progresivamente Toyo Kogyo Co. Ltd., a la postre uno de los principales impulsores de la reconstrucción de la región en la década de los ‘50.
Sin embargo, Jujiro, no disfrutaría por mucho este tiempo de bonanza, ya que fallece en 1952 a los 77 años, aunque previamente entregó el legado a su sobrino adoptivo Tsuneji Matsuda, responsable de la expansión de la firma en el ámbito de los automotores hasta finales de la década de los '70.
Este es el período durante el cual la marca lanza su primer auto (1960), un coupé de dos plazas denominado Mazda R360, impulsado por un motor bicilíndrico de 356 cm3 y 16 CV. Alcanza una velocidad máxima de 84 km/h e incorpora dos alternativas de cambio, M4 o A2. De este modelo derivaría posteriormente una mini pick-up denominada B360 Pick Up.
A pesar de que la empresa conserva su nombre original, Matsuda había decidido que todos sus vehículos se llamasen Mazda, denominación que coincidía con la pronunciación en inglés de su apellido.
Dos años después del lanzamiento del R360, Toyo Kogyo, inicia una fase de cooperación técnica con la firma alemana NSU/Wankel para desarrollar motores rotativos, sistema que recién se plasmaría en 1967 a través de su primer modelo con dicho propulsor, el deportivo Cosmo Sports 110S.

Los motores rotativos serían un sello distintivo en la marca hasta nuestros días...
El RX-3 de 1973 se convierte en el primer vehículo del mundo que cumple en EE.UU. con la estricta normativa que regula las emisiones de gases contaminantes. El liderazgo en rendimiento mecánico de la marca se traduce en una consolidada tradición a la hora de fabricar deportivos, como el popular RX-7 de 1978. Un año después, Ford Motor Company, dentro de la política expansiva de sus actividades industriales, adquiere el 25% de Toyo Kogyo Co. Ltd y, en 1980, se introduce el 323 de tracción delantera.
La década de los ‘80 es muy fructífera para la marca nipona...
Nacen modelos de la talla del 626 o el monovolumen MPV, de gran éxito en el mercado norteamericano. Como homenaje a su fundador, en 1984, Ford Motor Company nombra definitivamente a la empresa, nace Mazda Motor Corporation.
Dos años después, un RX-7 especialmente preparado establece un récord de velocidad a más de 383 km/h en las míticas salinas de Bonneville. Otro de los acontecimientos que quedará marcado en la historia de la marca se produce en 1989: llega el MX-5, que luego se convertiría en el roadster más vendido de la historia, vehículo de culto cuya fama se extiende hasta nuestros días. La década concluye con la apertura del centro europeo de I+D en Alemania.
La década de los ’90 comienza con un impresionante triunfo deportivo, el modelo 787B con un motor rotativo con cuatro rotores, se impone en las 24 Horas de Le Mans (1991), en lo que fue el primer triunfo de una marca japonesa en esta prueba (y el único hasta 27 años después).
Ese mismo año aparece el MX-3: fabricado hasta 1998, un pionero en el segmento de las cupés pequeñas que, entre otras particularidades, proponía un motor V6 de solo 1.800 cm3, con una cilindrada unitaria inédita para la época (300 cm3).
En 1996, Ford aumenta su participación en Mazda hasta el 33,4%: el escocés Henry Wallace se convierte en presidente de la firma, el primero no japonés. Un año después llegan a Europa las nuevas familias 323 y 626.
Mazda supera las 35 millones de unidades producidas en 2001, y presenta el atractivo RX-8 en el Salón de Detroit. Un año después, y mientras avanza sobre la electrificación, en 2002 llega el Mazda6.
A fines de 2003 se presenta el Mazda3; en 2005 sale al mercado la tercera generación del MX-5 que, un año después, se propone como prototipo del primer vehículo del mundo con motor rotativo de hidrógeno, el RX-8 Hydrogen RE, dándole una nueva perspectiva de vida a una configuración mecánica que, creada por NSU, hoy es casi una “firma” de Mazda.
Luego, debutan el nuevo Mazda2 (2007) y el todoterreno CX-7 (2009). En 2008 un Premacy Hydrogen RE Hybrid obtiene la aprobación del gobierno nipón para hacer pruebas en la vía pública y realiza una demostración en la cumbre del G-8 de Hokkaido en Japón.
En 2009 se lanza la segunda generación del Mazda3, el modelo más vendido en la historia reciente de la marca y luego, el CX-5 (2012) modelo que la suma a la exitosa tendencia de los SUV, y la tercera generación del Mazda 6, lanzado en 2013.
Mazda es una marca tan diferente como innovadora...
Despegada, filosóficamente y hasta nuestros días, de tendencias enfrentadas con una historia que la llevó, desde producir corcho, hasta abrazar una tecnología que en la actualidad la tiene como único exponente. Sobreviviente, además, a una hecatombe nuclear que vivió muy de cerca y que, sin embargo, no le impidió producir vehículos que hoy son leyenda en la historia de la automoción.

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