Segundo Rally Cross Country más largo del mundo después del Dakar con 4.115 kilómetros, el Rally Dos Sertoes celebró la 21ª edición de su cita off road anual con las expectativas satisfechas.
Se esperaba la dominación de Peterhansel y el Mini del X-Raid entre los Autos e intentos locales cada vez más coherentes con la actividad, que se cumplieron con el Mitsubishi ASX de Spinelli, las competitivas L200 Tritón y el MEM T-Rex de Kolberg, alimentado por biodiesel derivado de la caña de azúcar.
En Motos, la propuesta de siempre, Coma vs Després (en su primera prueba de largo aliento con Yamaha), Després vs Coma, duelo siempre acompañado por un selecto grupo de aspirantes, entre extranjeros y locales; Faría (KTM), Goncalves (con la Speedbrain ex Husqvarna), Przygonski (KTM), Metge (Yamaha), las Honda de Klaumann, Azevedo, Julio…
Los Quads proponían presencia internacional con Sonik y los argentinos Mazzucco y Copetti, frente a los cada vez más encumbrados brasileños.
Y mientras Peterhansel establecía abrumador dominio desde el comienzo con arrestos de Kolberg, Cardoso y Spinelli, aunque sin inquietar al múltiple campeón del Mini, la lucha entre las Motos era muy cerrada y Sonik comenzaba a establecer tempranero dominio.

Los primeros tramos mostraron estas tendencias dentro de lo previsto, pero es bien sabido que en este tipo de pruebas las sorpresas pueden ocurrir de un momento a otro.
Así sucedió con Sonik demorado por problemas y dejando poco menos que todas sus aspiraciones por coronarse en manos de los locales Medeiros y Nahas.
Entre las Motos, Goncalves terciaba junto a Coma y Després, abandonaba Faría, se retrasaba Przygonski y se venía Azevedo…
En los Autos solo cambiaban los escoltas, porque abonado al primer lugar seguía el Mini de Peterhansel estirando cada vez más las ventajas.

La gran lucha entre las Motos entró en su etapa definitoria no bien superada mitad de carrera (5ª etapa) cuando Coma, quien llevaba 2m24s a Goncalves y 3m14s a Després, comenzó a tener problemas con su rueda trasera y llegó a marcha muy lenta al cabo del parcial perdiendo 42 minutos. Como era una etapa Maratón, no pudo cambiar la rueda afectada…
Y mientras Peterhansel seguía escapándose en la punta, Nahas y Medeiros llevaban su duelo al extremo, ya que sus principales rivales estaban muy lejos (Almeida a un par de horas y Mazzucco y Sonik todavía más lejos), lo más interesante del Dos Sertoes se centraba en las Motos con Després afianzado en la punta y Goncalves como solitario escolta, ya que Coma recuperaba pero estaba a más de media hora y Azevedo y Przygonski a más de una.

Sin embargo, un nuevo golpe de escena cambio el trámite de la carrera: se retrasó Despres, quien en el tramo siguiente cedería más tiempo todavía al equivocarse de camino.
Esto le dejó el camino libre a Goncalves para lograr el triunfo más importante de su carrera y relanzarlo en la disputa por el Trofeo Mundial FIM de la especialidad, que deberá esperar hasta el Faraones en Egipto para coronar a su titular, entre el portugués y Marc Coma, tercero al final de este Sertoes.
Nada que discutirle a Peterhansel, separado por casi 1h50m del eficaz Spinelli y su Mitsubishi ASX, estos dos, únicos pilotos de nivel internacional.

Tercero fue José Franciosi (Mitsubishi L200 Tritón) a más de 2h30m, después Cassol (también con Tritón) y luego Jorley Jr. (Sherpa) a más de 4 horas.
Lo dicho, nada que discutirle a Peterhansel que, además de ganar, incentivó su preparación para el Dakar 2014 con esta nueva instancia.
El duelo entre los Quads llegó prácticamente hasta la misma línea de meta al cabo de los 2.488 kilómetros de especiales. Solo 2m10s separaron al ganador Robert Nahas y su Honda TRX700 del Yamaha Raptor 700 de Mario Medeiros, con Almeida a más de 3h40m ubicado tercero, Sonik cuarto con su nuevo Honda TRX700 a casi 5h30 y quinto Mazzucco a casi seis horas.

Décimo finalizó el otro argentino de la especialidad, Pablo Copetti, retrasado desde los primeros tramos.
Sea como prueba independiente, sea como preparación previa al Dakar del año siguiente, el Rally Dos Sertoes, cumple un cometido importante por la altura del año en que se celebra y por una vigencia de más de 20 años, que ya lo posiciona como un clásico de la especialidad en la región.