El 4C es un poco el ariete de Alfa Romeo, utilizado por estas épocas para anticipar el retorno a pleno de la marca en el ámbito continental europeo.
Pocos días atrás, participó en el Festival de Goodwood y hace algunas horas lo hizo como auto de asistencia en la cita del mundial de Superbikes en Moscú con una versión denominada Tricolore, lo que además de acentuar la tendencia, anticipa la llegada en firme de Alfa Romeo a Rusia, donde hace dos años que no está presente a pesar de varios intentos.

Esto acontecerá en octubre, con la distribución a cargo de Chrysler, cuando llegarán los modelos MiTo SBK y QV, Giulietta TBI y QV y el citado 4C, con la intención de que en un período de dos años, la marca cuente con al menos unos 20 concesionarios en todo el territorio ruso.
Moscú y San Petersburgo, por una cuestión de volumen, serían las primeras zonas donde comenzaría a trabajarse la marca, para luego ampliar su radio de acción al resto del país.